Al retornar de unos días de descanso en Villa La Angostura, Mauricio Macri intentó poner freno a la crisis que vive el Ministerio de Salud, a cargo de Jorge Lemus, donde ya renunciaron siete funcionarios por denuncias de subejecución y falta de insumos.

 

El último fue Néstor Pérez Baliño, secretario de Promoción, Programas Sanitarias y Salud Comunitaria pero que operaba como virtual viceministro ya que era clave en la estructura de Lemus, manejando 70% del presupuesto.

 

Ante esto, el Presidente recibió al ministro en la Quinta de Olivos en una reunión de seguimiento del área.

 

 

Antes de Baliño, renunciaron Carlos Falistocco, a cargo del programa Lucha contra el SIDA, cuando asociaciones de profesionales denunciaron la falta de reactivos y distribución de preservativos.

 

También Daniel Bosich, ex subsecretario de Coordinación Administrativa; Marina Kosacoff, ex subsecretaria de Prevención; Sebastián Laspiur, ex director de Promoción de Salud y Control de Enfermedades no transmisibles; Héctor Coto, ex director de Enfermedades Transmisibles por Vectores; Carla Vizzotti, ex directora de Enfermedades Inmunoprevenibles.

 

Ante las denuncias de subejecución, el Ministerio de Hacienda informó que se ejecutó el 80% del presupuesto: "Es cierto que tuvimos un año muy trabajoso. Cuando ingresamos en diciembre de 2015 teníamos más del 30 por ciento de los medicamentos o insumos en stock cero; medicamentos para el Sida, del ex programa Remediar, medicamentos para la tuberculosis", explicó Pérez Baliño en diálogo con radio El Mundo tras su salida.