Buenos Aires, 11 de agosto.- Los ministros del máximo tribunal convinieron en las últimas horas que en la reunión de acuerdos del próximo 25 de agosto tratarán el caso "Alustiza", denominado así por el apellido del acusado, quien fue condenado por fumar marihuana en su casa.
Fuentes judiciales adelantaron que antes de fin de mes se
resolvería el reclamo, en base a un extenso borrador que no fue terminado, pero no se avanzará en principio sobre la despenalización generalizada de la tenencia de drogas para consumo personal, sino sólo sobre ese episodio.
De todos modos, desde el gobierno nacional se aguarda esa
sentencia del máximo tribunal para acelerar los tiempos para presentar un proyecto de reforma de la actual Ley de Drogas, con el objetivo de despenalizar la tenencia y el uso personal.
Si bien faltan detalles para definir el fallo -por ejemplo qué
pasa si es más de una persona la que consume estupefacientes y una se los suministra a los demás, lo que según la ley 23.737 de drogas es delito- la decisión que se apresta a tomar el máximo tribunal puede constituir un paso importante en la reivindicación del consumo como una decisión personal ajena a las potestades de la Justicia.
El fallo se basará sobre el artículo 19 de la Constitución
Nacional en materia de actos privados de las personas y especificará que el consumo en el ámbito del domicilio no puede ser penado, siempre y cuando el consumidor sea mayor de edad.
De ese modo, quedarán excluidos de los alcances de la medida
los menores de edad consumidores, quienes sí incurrirán en delito por el simple uso, aún cuando lo hicieran en sus casas.
Si bien el borrador se refiere al caso concreto "Alustiza" y a
una sola sustancia, la marihuana, los considerandos de la
decisión permitirán extenderlo a otros estupefacientes, pues no se tratará de la calidad de lo consumido sino de la naturaleza de la conducta.
Esa nueva jurisprudencia puede implicar cambiar el esquema
normativo vigente, basado en la penalización generalizada tanto de los usuarios como de los traficantes, que la propia Corte Suprema consagró como válida en la década del 90.
Esa acordada pondría en entredicho el andamiaje jurídico sobre
drogas y activará a especialistas convocados por el jefe de
Gabinete, Aníbal Fernández, a presentar una propuesta de reforma de la ley, que reemplazará un esquema represivo del uso de estupefacientes por otro vinculado a la asistencia social y sanitaria.
El propio Aníbal Fernández reconoció la semana pasada que
desde el Poder Ejecutivo aguardaban "con impaciencia" la resolución del máximo tribunal para avanzar con la despenalización, posición que cosechó el apoyo y el impulso del juez de la Corte, Raúl Eugenio Zaffaroni.
Sin embargo, el colega del magistrado, Carlos Fayt, salió a
moderar la ansiedad oficial y aclaró que el fallo no será resuelto
"pronto" por la Corte Suprema.
Con el adelanto que hoy se conoció en el Palacio de Justicia
está más cerca el inicio en el Congreso Nacional de un debate
complejo, donde se mezclan la situación social, la asistencial y
sanitaria con la problemática de la inseguridad.
