El niño que se disparó en forma accidental un balazo en la cabeza permanecía ayer internado en estado grave, mientras su padre fue imputado por ‘lesiones culposas‘ por haber sido ‘negligente‘ con el arma que había dejado debajo de un asiento del auto y no tener ‘permiso para portarla‘. 

El niño de 7 años, que permanece internado desde el jueves en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata con una herida de arma de fuego en la cabeza, se encuentra en coma farmacológico, con asistencia respiratoria mecánica y presenta lesiones cerebrales. 

El parte médico sobre la salud del menor de edad, que llegó al centro de salud en ambulancia desde la localidad de Vivoratá, sostuvo que fue sometido a una intervención quirúrgica y presenta ‘lesiones cerebrales gravísimas, con laceración de seno longitudinal‘, en ‘gravísimo estado general‘. 

Fuentes del hospital precisaron que el proyectil no presentaba orificio de salida intracerebral y manifestaron que el niño fue sometido a una craniectomía descompresiva. 

Por otra parte, fuentes judiciales informaron que el accidente se produjo el jueves a las 14.30, cuando el padre del niño realizaba trabajos de mantenimiento en un jardín en el barrio La Armonía, ubicado a unos 25 kilómetros al norte de Mar del Plata. En esa oportunidad, el menor de edad quedó solo en el auto, donde encontró un revólver calibre 32, escondido debajo de un asiento. 

El fiscal Rodolfo Moure confirmó que el padre del niño no tenía permiso para portar el arma y fue imputado por lesiones culposas y tenencia de armas. Moure sostuvo en declaraciones a radio Brisas que ‘el padre quedó imputado por lesiones culposas por haber sido negligente y por tenencia de armas porque no tenía permiso para llevar el arma‘. ‘Esta persona vive en el barrio La Armonía que es un barrio cerrado. Es decir que está más seguro que nosotros como para tener un arma en su vehículo‘, advirtió el fiscal. Asimismo, reveló que ‘el padre del menor trabaja de parquero junto a su padre‘. 

En cuanto a la salud del chico, el fiscal indicó que ‘si salva su vida tendrá muchas secuelas por las heridas del proyectil calibre 32‘.

El accidente ocurrió por la tarde en el barrio La Armonía, ubicado sobre la Autovía 2, a unos 25 kilómetros al norte de Mar del Plata, cuando el niño jugaba dentro del vehículo, un Volkswagen Polo, y desde el interior de una vivienda se escuchó una detonación. El padre del niño encontró a su hijo herido y lo llevó de urgencia a un centro de salud de la localidad de Vivoratá, desde donde fue trasladado al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata. 
El apellido del padre del menor es Navarro, según las fuentes judiciales.