En medio de la escalada de "las tensiones internas con el kirchnerismo duro que derivó en el desplazamiento de la ministra de Seguridad, Alberto Fernández asumirá mañana la presidencia del PJ con el objetivo de mostrar poder a propios, socios y extraños. Aunque, en el mismo acto quedará plasmado el regreso del Cristinismo y La Cámpora al PJ ya que para competir en las legislativas del 2016 habían abandonado las filas del partido al no poder formar una lista de unidad con Florencio Randazzo que enfrentó a CFK como candidato a senador con los sellos del PJ.

Alberto será consagrado al frente del Consejo del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional mañana a las 19 en un acto en el microestadio municipal de Pilar. Allí se esperala participación de al menos 200 dirigentes de todo el país entre funcionarios, gobernadores, legisladores, intendentes, referentes sindicales y dirigentes partidarios. De todos modos, será un número limitado y sin la liturgia peronista por las limitaciones que impone la pandemia.

Luego de casi cinco años de presidencia del diputado nacional José Luis Gioja en un contexto adverso por la división del peronismo tras la derrota del 2015 y la intervención judicial en 2018, ahora será el turno de Alberto Fernández al frente del PJ. Con este asunción se cumple con una tradición no escrita que marca que cuando el justicialismo está en el Gobierno, el presidente de la Nación es el líder partidario.

Alberto busca empoderarse políticamente al amparo de los gobernadores del PJ después de una sucesión de tropiezos. Primero con el escándalo del vacunatorio VIP que hizo saltar del gobierno al ministro de Salud, Ginés González García. Ahora enfrenta el desafío de conseguir vacunar contra el Covid-19, mientras se abrió otro frente con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que escrachó publicamente a su par de la Nación, Sabina Fréderic, por su "no involucrarse" en la búsqued de M, la niña de 7 años que fue secuestrada o retenida por un cartonero.

Todos estas heridas intentará cerrar Alberto al tomar el poder político del PJ. Así, bajo la premisa de "unidad en la diversidad", el Consejo del PJ nacional estará integrado por la vicepresidenta 1º, la diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez; vicepresidente 2º, el gobernador bonaerense Axel Kicillof; vicepresidenta 3º, la vicegobernadora de Chaco Analía Rach Quiroga; vicepresidente 4º, gobernador de Tucumán, Juan Manzur; vicepresidente 5º, diputada nacional Lucía Corpacci; cumpliendo con la ley de Paridad de Género.

También formarán parte de esta nueva conducción los sindicalistas Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros), Antonio Caló (UOM), Víctor Santa María (Suterh), Ricardo Pignanelli (Smata) y Hugo Yasky (CTA).

Además de Kicillof y Manzur, los gobernadores peronistas que acompañan a Fernández como consejeros en la conducción partidaria son Sergio Ziliotto (La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario.

En su última visita a la sede del PJ nacional en la CABA en octubre de 2019, Alberto Fernández plasmó lo que deseaba para el partido en tiempos en los que ni se soñaba con el coronavirus ni una pandemia que exhiba los problemas sociales y económicos del país y los profundice luego del impacto sufrido por las políticas implementadas por el Gobierno de Cambiemos.

Elecciones en la UCR

Unos 650 mil afiliados a la UCR en Buenos Aires están habilitados para votar hoy en las elecciones internas, aunque irían a las urnas solo el 20%. Hay dos listas: una la encabeza Maximiliano Abad, y la otra el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.