Con una fuerte embestida de la madre de la joven desaparecida, comenzó ayer el juicio por la presunta privación ilegítima de la libertad y corrupción de María de los Ángeles ‘Marita’ Verón, un caso emblemático de trata de personas.
En declaraciones a la prensa, Susana Trimarco, la mamá de Marita, dijo: ‘Hoy amanecí con el corazón como un misil, con toda la fuerza de mi alma‘, haciendo referencia al procedimiento judicial que comenzó ayer, luego de 10 años de investigaciones. La mujer manifestó que ‘sólo la muerte‘ va a detenerla en la búsqueda de su hija y pidió que ‘Dios ilumine a este tribunal para que ella tenga justicia‘.
La madre de la víctima, antes de que comenzara juicio, encabezó una marcha que recorrió las calles de la capital tucumana hasta llegar a la sede de Tribunales, en Lamardrid al 400.
El juicio empezó poco antes de las nueve de la mañana en la Cámara Penal II de Tucumán, con la lectura de los autos de elevación a juicio oral y la acusación formal a los imputados. La causa fue caratulada como ‘privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución en concurso ideal‘ y los imputados son ocho hombres y cinco mujeres, algunos de Tucumán y otros de La Rioja.
El emblemático caso empezó tras el secuestro de Marita el 3 de abril de 2002 en Tucumán, cuando salió de su casa a pie rumbo a un centro de salud. Las investigaciones apuntan a que había sido obligada a prostituirse. El caso se convirtió en uno de los más importantes en la lucha contra la trata de personas, a raíz del incansable trabajo realizado por la madre de la joven tucumana, que tenía 23 años y una hija de tres al momento de su desaparición.
Las acusaciones contra los imputados se basarán en testimonios de personas que la vieron en prostíbulos de Tucumán y La Rioja, además de informes policiales y judiciales. Trimarco y su nieta e hija de Marita, Micaela Catalán, de 13 años, quien es también querellante en la causa, no estuvieron presentes ayer en la sala donde se desarrolló la primera audiencia. La primera porque se presentará en los próximos días como testigo en la causa porque el Tribunal le negó asistir, aún con su expreso pedido y el de sus abogados. El proceso demandará al menos tres meses.

