Espantoso. El siniestro fue reconocido como el más grave en la historia vial mendocina. Al chofer podría corresponderle una pena de 8 a 25 años.

 

Ayer comenzó en Mendoza el juicio oral contra Francisco Sanhuesa, el chofer del micro Turbus imputado por la muerte de 19 personas, entre ellos 3 sanjuaninos, cuando volcó el 18 de febrero de 2017 en la zona mendocina de Horcones. Sanhuesa, detenido desde febrero del año pasado en la cárcel de Boulogne Sur Mer, está imputado por “homicidio simple con dolo eventual, lesiones gravísimas con dolo eventual de 19 casos y lesiones graves y leves”, señalaron fuentes judiciales.

El debate comenzó cerca de las 9.30 con la presencia de familiares de las víctimas y sobrevivientes de la tragedia. Sanhuesa estaba sentado a pocos metros de los familiares, junto a su defensora oficial, Cecilia Pedrazoli. Durante la primera jornada el Tribunal escuchó a ocho testigos, entre ellos un perito por parte de la empresa Turbus, Juan Antonio Barguero. El perito contó al Tribunal que “el desencadenante del accidente fue la alta velocidad del vehículo y en la curva del accidente, pendiente en bajada, no había frenada”.

Asimismo señaló que “si el chofer intentaba frenar, el micro iba a volcar de todo modos por la velocidad, 99 km/h según marcaba el tacómetro, y la inercia del mismo”, y agregó que la velocidad recomendada para ese sector de la ruta 7 “es de 40 a 50 km/h”.