Este lunes se dio un nuevo paso en la búsqueda de una vacuna que permita poner punto final a la pandemia de coronavirus. A partir de hoy comenzaron a vacunar a los primeros voluntarios argentinos en el Hospital Militar Central. De esta manera, empezó la fase 3 del desarrollo de la vacuna de laboratorios Pfizer con la compañía alemana Biontech.

El operativo comenzó a llevarse adelante en nuestro país junto con Estados Unidos y Brasil. La vacuna está basada en la tecnología del ARN mensajero, que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo humano generen ciertas proteínas protectoras. 

"A partir de hoy comenzamos a trabajar juntos. El Ejército Argentino, con el Hospital Militar, dará el apoyo logístico, la cooperación para que los investigadores puedan desarrollar esta prueba tan importante para la vacuna contra el coronavirus. Estamos muy felices y contentos de iniciar esta etapa”, explicaron.

Según destacaron las autoridades, todos los participantes de estas pruebas, tanto militares como civiles, se presentaron voluntariamente. De acuerdo al investigador principal Fernando Polack, participar de este programa tiene múltiples consecuencias.

“Estamos con un proyecto muy ambicioso, que si bien representa menos del 20% del estudio global, representa al sitio más grande en esta evaluación. Por otro lado, abre la puerta a que el país pueda pugnar por cambiar su lugar en la fila de reparto de las vacunas donde los países más poderosos de la tierra quieren estar primeros. Estamos tratando de contribuir para mejorar la situación para nuestro país”, manifestó.

"Hoy contamos con más 25 mil inscriptos para 4.500 vacantes, por lo tanto no todos los que se anotan van a ser convocados”, aseguró Polack. Las empresas indicaron que si el resto de pruebas resultan exitosas y la vacuna recibe la aprobación de los entes supervisores, tienen intención de fabricar hasta 100 millones de dosis en lo que queda de año y potencialmente más de 1.200 millones durante 2021.