El Gobierno declaró ayer la situación de emergencia y desastre agropecuario en las zonas de Mendoza y La Pampa, que registraron incendios de pasturas y montes este verano, mientras que resolvió el mismo estado en Chaco por inundaciones.

La resolución pone en marcha una serie de medidas de contención a los productores afectados, como la postergación de vencimientos impositivos y crediticios. La homologación de las respectivas declaraciones provinciales por parte de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria se oficializó mediante tres resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.

En el caso de la provincia de La Pampa, el estado de emergencia agropecuaria regirá entre el pasado 16 de enero y el 30 de junio de 2018 a partir de “incendios a las explotaciones ganaderas” ubicadas en el este, centro, sur y oeste de la provincia.

En el caso de la provincia cuyana de Mendoza, la homologación nacional del estado de emergencia y/o desastre agropecuario abarca los campos de los Departamentos de General Alvear y San Rafael (en el sur provincial) que se vieron alcanzados por los incendios iniciados el 30 de diciembre de 2017. En ese caso, la emergencia regirá hasta el próximo 30 de julio de 2019.