La canciller Susana Malcorra sostuvo ayer que ‘todavía no está definido‘ el nombre del embajador argentino en los EEUU tras la renuncia de Martín Lousteau, y admitió que están ‘evaluando‘ vender la residencia de la embajada en Washington, ya que tiene un alto costo de mantenimiento. 

Tras no descartar que el exministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay pueda ocupar ese cargo clave, Malcorra insistió que ella prefiere que sea ‘un embajador de carrera‘ quien se haga cargo de la representación diplomática argentina en EEUU. 

La canciller Malcorra también se refirió a la situación de la residencia del embajador argentino que funciona en Washington, cuya venta es resistida por un grupo de diplomáticos de carrera. ‘Estamos evaluando el caso, el mantenimiento es varias veces millonario en dólares, es una casa que tiene protección histórica que tiene una serie de requisitos. Nos cuesta mucho dentro de nuestro presupuesto‘, justificó Malcorra. Comentó que en caso de venderse esa sede, se ‘compraría algo más razonable‘ como residencia del embajador argentino en los EEUU. La residencia, valuada en 10 millones de dólares, fue adquirida por el gobierno argentino hace 70 años, a poco de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Además de su valor arquitectónico, está ubicada en el epicentro político de Washington. 

Además, la funcionaria reconoció que le ‘hubiese gustado‘ que Lousteau le hubiera adelantado su decisión de dejar el cargo y reconoció reuniones con Prat Gay para ofrecerle la embajada pero que está con ‘restricciones familiares’.