El juez federal Claudio Bonadio procesó ayer por ‘asociación ilícita, lavado de activos y negociaciones incompatibles‘, además de prohibirles salir del país, a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a sus hijos Máximo y Florencia, a su sobrina Romina Mercado y a los empresarios Cristóbal López y al ya detenido Lázaro Báez, entre otros, en la causa Los Sauces. Es el tercer procesamiento a CFK.
En el caso de la exmandataria, la ubicó en el rol de ‘jefa‘ de la asociación ilícita y lavado de activos de origen ilícito agravado por su habitualidad, según la resolución en la que, por primera vez, quedaron procesados los dos hijos de la exmandataria.
‘Surgen del sumario elementos de fuerza procesal por ahora suficientes como para determinar en principio que tanto Cristina Elisabeth Fernández y Máximo Carlos Kirchner son los jefes de la banda a la que luego de la muerte de su padre ingresó Florencia Kirchner, contando a partir de allí con poder de decisión sobre la sociedad‘, advirtió el juez en el fallo.
El juez embargó a CFK y a su hijo por 130 millones de pesos.
El magistrado embargó a CFK, a Máximo Kirchner y a los dos empresarios por 130 millones de pesos cada uno y por 100 millones de pesos a Florencia, según la resolución. Según el juez, los empresarios fueron ‘organizadores‘ de la asociación ilícita. En tanto, en su resolución, Bonadio se declaró incompetente para continuar con la investigación sobre Los Sauces y envió el caso a su par Julián Ercolini.
El juez entendió que se formó una ‘banda con el objeto de recibir obra pública mediante contratos de locación de la firma Los Sauces SA, propiedad de Cristina Elisabet Fernánez, Maxímo y Florencia Kirchner por parte de empresas de los denominados grupo Báez, Grupo Indalo, Grupo Sanfelice, Solvencia Crediticia SA y la Asociación Mutual Siempre Joven.
En cuanto a Máximo Kirchner, el fallo indica que, ‘con el aval de Cristina Elisabet Fernández y Florencia Kirchner, era el que se encargaba como director o miembro del directorio de Los Sauces SA de celebrar en algunos casos, los contratos de alquiler‘. En la causa se investiga el alquiler de propiedades de esa sociedad de la familia Kirchner a empresarios beneficiados con la obra pública en el kirchnerismo, como López y su socio Fabián de Souza -también procesado- y Báez.
Los Sauces es una sociedad anónima que lleva el nombre de uno de los hoteles de El Calafate. La familia lo utilizó para poner propiedades a su nombre. Tenía inmuebles en Ciudad de Buenos Aires, Río Gallegos, El Calafate y El Chaltén. Las alquiló a Báez y a Cristóbal López. Se cree que los alquileres podrían ser sobornos por obra pública que los Kirchner le entregaron.
La acusación apunta a que pudo utilizarse Los Sauces, dedicada al alquiler de inmuebles y creada en 2006 por el matrimonio presidencial y Máximo, para recibir, mediante arrendamientos de esas propiedades, transferencias millonarias de esos empresarios, que previamente habrían recibido adjudicaciones de obras con sobreprecios.
‘Bonadio, desde las dependencias del Poder Ejecutivo en (tribunales porteños de) Comodoro Py -y a quien Mauricio Macri obviamente no considera mafioso-, dicta el segundo procesamiento por asociación ilícita contra CFK‘, dijo Cristina por Twitter. Este es el tercer procesamiento contra la expresidenta desde que dejó el gobierno: ya fue enviada a juicio oral por la venta de dólar futuro y el juez Julián Ercolini la procesó por el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz en favor de Báez. Télam y Efe