Inmediatos. El Gobierno ya firmó los acuerdos protocolares y se incorporará el CODIS (Sistema de Índice Combinado de ADN en inglés), que es el software del FBI. Próximamente las comparaciones serán masivas y los resultados, inmediatos.

 

El Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas de Mendoza que contiene más de 19.000 perfiles genéticos de imputados, procesados y condenados por causas penales, sumará en agosto un software desarrollado por el norteamericano FBI que le dará celeridad a la búsqueda de coincidencias, una tarea que hoy se realiza de forma manual.

El software denominado CODIS, producto de un convenio firmado el año pasado por el gobierno mendocino con el Federal Bureau of Investigation (FBI), que es el Buró Federal de Investigación de Estados Unidos, permitirá acelerar las búsquedas de coincidencias en los perfiles genéticos de presuntos delincuentes, tarea que "hoy prácticamente la hacemos a mano" dijo Miguel Marino, director del registro provincial.

"Este software que el FBI ofrece a los estados de manera gratuita, se usa en el 80 por ciento de las bases de datos del mundo", afirmó Marino y comentó que a mediados de agosto próximo agentes del FBI vendrán a Argentina para entrenarlos y realizar la instalación de la herramienta.

Pese a no contar todavía con el software que agilizará la tarea, el registro de ADN mendocino -que cuenta con un moderno laboratorio con tecnología de punta y con la mayor cantidad de perfiles genéticos del país- aportó resultados en la resolución de crímenes en la provincia.

Uno de los casos más resonantes en los últimos meses fue la identificación de un joven de 25 años acusado de abusar de dos mujeres adultas mayores, que fue descubierto porque su perfil genético estaba en el registro provincial por estar implicado en un robo.

"El hecho de poder detectar en dos abusos sexuales a alguien que había entrado (en el registro) por hurto simple es ideal; alguien que no iba a estar nunca dentro del circuito carcelario, ingresó ahora por dos abusos sexuales", explicó Marino.

El registro provincial también sirvió para identificar a un policía imputado por robar y abusar de sus víctimas, cuyo perfil también se encontraba en la base de datos por una imputación anterior por violencia de género.

El registro que comenzó a funcionar tras la modificación y promulgación de una ley en octubre de 2016, bajo la órbita del Ministerio Publico Fiscal, reúne 19.200 perfiles genéticos de imputados, procesados y condenados por cualquier causa penal.

En esa cantidad se incluyen las evidencias NN que son rescatadas del lugar de un hecho criminal, explicó Marino, doctor en Genética. También se guardan los perfiles genéticos de parte de las fuerzas de seguridad, el personal del cuerpo médico forense y miembros de las fiscalías ya que "son posibles contaminantes de las muestras tomadas", explicó el funcionario. Además, cuenta con perfiles genéticos voluntarios de personas que tienen a algún familiar con averiguación de paradero. "Por ejemplo si se encuentran restos óseos en alguna parte de la provincia son cotejados con los perfiles de las familias", explicó el genetista.

Por otro lado, la herramienta clave en la resolución de casos criminales contiene la garantía del anonimato, ya que los datos registrados no se utilizan salvo que haya "impacto positivo" al compararlos con una muestra tomada en el lugar de un delito. "Es allí cuando efectivamente se conocerá la identidad", añadió Marino, quien aseguró que de todos modos en caso de coincidencia "se debe repetir el estudio". "El ADN es como la huella dactilar y la obtención de la muestra no es vejatoria, porque se saca saliva. No hay nombres en el banco, sólo códigos de barra, y se comparará la prueba con todo el banco, no con el ADN de una persona en particular", explicó Marino.

 

Condenas
 

Según funcionarios, en el momento que se implementó en EEUU, "se condenaron más de mil personas y otras 800 pudieron demostrar su inocencia" gracias a la efectividad de CODIS, que se usa en más de 150 países alrededor del mundo. CODIS no tiene costo para el país, aunque sí se abonan los capacitadores.