La Unidad de Información Financiera (UIF) pidió ayer desarchivar la causa que investigó el patrimonio de los Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito. El exmatrimonio presidencial había sido sobreseído por el exjuez Norberto Oyarbide en diciembre de 2009. El organismo antilavado ahora requirió a la Justicia la reapertura del caso por "cosa juzgada írrita", o fraudulenta.
El pedido de reapertura fue presentado ayer frente al juez Marcelo Martínez De Giorgi , a raíz de las declaraciones que hizo Oyarbide cuando dijo que "le apretaron el cogote" para que "sacara las causas de los Kirchner". La UIF pidió ser querellante, confirmaron fuentes oficiales al diario La Nación.
"Si Oyarbide está planteando que cerró un expediente por una presión, podría estar reconociendo un prevaricato (dictar resoluciones arbitrarias). En ese caso tendría que investigarse primero la actitud del exjuez. Si se confirma que eso ocurrió, recién después podrían revisarse las sentencias que se emitieron bajo ese esquema fraudulento", señalaron fuentes judiciales.
La vieja investigación por enriquecimiento ilícito contra Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner abarcó hasta el 2008. El patrimonio del matrimonio presidencial había aumentado un 158 por ciento. Pero Oyarbide consideró que el crecimiento económico quedaba "justificado" y dictó un sobreseimiento.
La UIF consideró que en el caso hay "cosa juzgada írrita", concepto que se basa en la idea de que si en el pasado una causa fue cerrada en forma ilegal el beneficiado pierde el derecho a no ser juzgado dos veces por el mismo caso.
Verborrágico, Oyarbide dijo el miércoles en los tribunales porteños de Comodoro Py que "le apretaron el cogote" para que "sacara las causas de los Kirchner". Sentado en el juzgado de Claudio Bonadio, el exjuez federal responsabilizó por los presuntos aprietes al exespía Jaime Stiuso y al auditor por el justicialismo, Javier Fernández.
Oyarbide debió prestar declaración indagatoria en la causa que investiga las coimas de los cuadernos del chofer Oscar Centeno. Aparece mencionado cuatro veces en esos anotadores.
En declaraciones radiales, Oyarbide se mostró ayer preocupado y, entre lágrimas, pidió ampliar su indagatoria en la causa de los cuadernos, acusó a Néstor Kirchner y dijo que teme que lo maten.
Stiuso y Jaime Fernández "eran empleados de una persona de la que emanaban todas las responsabilidades. Es la persona que falleció, el esposo de la Presidenta", sostuvo ayer el exjuez.
Ayer Oyarbide volvió a Comodoro Py, y tras más de dos horas en la fiscalía de Carlos Stornelli ratificó sus dichos ante la Justicia. Reiteró que recibió presiones. Contó que tuvo una reunión con Stiuso y Javier Fernández, quienes le pidieron en "nombre de Néstor y Cristina Kirchner celeridad en la causa de enriquecimiento ilícito". Pese a las especulaciones, Oyarbide no se convirtió en arrepentido.
"Si quieren, que me maten"
El exjuez Oyarbide volvió a los tribunales de Comodoro Py ayer en la ciudad de Buenos Aires para ampliar su declaración indagatoria. Antes, dejó una frase en la que evidenció el temor que tiene.
"Si me quieren matar que me maten. Ya está. Ojalá que lo escuche el presidente todo esto. Ojalá", dijo el exmagistrado entre lágrimas durante una entrevista en Radio 10. Oyarbide no descartó además solicitar una custodia especial. "Estoy solo. Ahora me voy a comer al Paseo de la Recova, a tomar un plato de sopa. Ahí estoy, por si me quieren servir el plato de sopa o pegarme un tiro en la espalda", concluyó. "Yo sobreseí en base a todo lo que me dijeron. Había que hacerlo. Y así fue que transcurrió. Esa era la pura verdad. Fue el mismo fin de semana que él se murió, ¡mirá qué desgracia!", completó. Oyarbide se refiere al expediente por enriquecimiento ilícito que investigaba a la familia presidencial y que cerró según dice ahora porque recibió fuertes presiones.