El presidente, Alberto Fernández, visita por primera vez Mendoza en su rol de presidente, y lo hace para uno de los eventos principales del mundo vitivinícola: el desayuno de la Coviar. En la previa hubo quejas por la demora, ya que llegó tres horas tarde.

La encargada de abrir el evento fue Susana Mirassou, presidenta del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), seguida de Ignacio Lamothe, secretario general del Consejo Federal de Inversiones. Luego fue el turno de Esther Sánchez, decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo.

Hasta ese momento, ni el Alberto Fernández ni el gobernador, Rodolfo Suarez, habían llegado a las instalaciones del INTA en Luján de Cuyo, donde se realizó este año el evento. También llegó tarde el exgobernador, Alfredo Cornejo, quien arribó pasadas las 12.30, cuando la invitación era a las 10 de la mañana.

Todavía sin la presencia del Presidente ni del Gobernador, brindó su discurso el ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra.

Pasadas las 13 llegaron al INTA Fernández, Suarez, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, acompañados por el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Béliz, y el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.

Luego de los discursos de José Zuccardi, presidente de la COVIAR, y de Rodolfo Suarez, fue el turno de Alberto Fernández, quien comenzó agradeciendo la invitación. 

"Fueron muy interesantes los discursos que precedieron estas palabras mías. Hace 18 años, cuando Néstor era presidente y Cobos gobernador, llevamos adelante el primer plan estratégico para la vitivinicultura. Lo hicimos convencidos de que Argentina tiene un potencial enorme para desarrollar porque el vino argentino es un muy buen vino, signado por la calidad", expresó Fernández.

"La verdad es que los argentinos tenemos que darnos cuenta del potencial de desarrollo inmenso, enorme, que no podemos ni debemos desaprovechar. El secreto para que esto funcione es, como plantearon José (Zuccardi) y Rody (Suarez) es el encuentro, el trabajar juntos, y darnos cuenta que no trabajamos para el Gobierno nacional ni para el de Mendoza, sino para la gente", añadió el Presidente.

Luego, aseguró que el desarrollo es central para el país porque el vino que se exporta "permite que ingresen dólares, que tanto necesitamos en este tiempo".

"A pesar de ser la bebida nacional, como dijo Rody, los argentinos tomamos cada día menos vino y no es esencialmente culpa de los productores. Se trata de variaciones en la cultura y que afectan el consumo. Por ejemplo, es difícil competir en estos tiempos con un producto que tiene alcohol, porque hay una enorme campaña para que el alcohol no se consuma", agregó Alberto.

Esto, consideró el Presidente, genera que aparezcan nuevos desafíos. "Por ahí hay que pensar en producir vinos con baja graduación de alcohol, o sin alcohol, como han hecho muchas cervezas, que avanzaron en el mundo del consumo por sobre los que eran consumidores de vino".

"Pensemos en lo que debemos hacer, que es darnos un plan como sociedad y como país, para ver como este enorme potencial que es el vino argentino, gana espacio. Si eso pasa, ganan los que producen y trabajan en las vides, las industrias del vino, gana Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, gana el Estado nacional que mejora sus ingresos. Por lo tanto, quiero comprometerme con la idea de que juntos debatamos y ejecutemos este plan, que tiene que ver con el desarrollo".