El ex gobernador de Río Negro y senador nacional Alberto Weretilneck y el peronista entrerriano Edgardo Kueider venían pidiendo un pequeño cambio a la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Sus votos garantizarían la aprobación de una ley que tenía un resultado muy ajustado, según las previsiones. El anuncio de un acuerdo que sumaría a ambos senadores, y quizás a alguno más, fue realizado en el inicio del debate en el Senado por la pampeana Norma Durango: con acuerdo del Poder Ejecutivo se prometió el veto parcial del artículo 4 inciso B que habilita la posibilidad de la realización de un aborto después de la semana 14 en caso de violación o en el caso de que estuviera en riesgo la vida o “la salud integral” de la persona gestante.

Lo dijo claramente Durango, la palabra “integral” generaba preocupación y tras consultar al Poder Ejecutivo el Frente de Todos se comprometió a un veto parcial que significaría quitar la palabra “integral” del texto que tanto para Weretilneck como para Kueider podía habilitar todo pedido de embarazo. En Diputados lo había advertido, sin éxito, el opositor Fernando Iglesias.

Los senadores del oficialismo lo charlaron con el Presidente, quien avaló la conversación con el senador que actúa como circunstancial aliado. “No es un cambio en la ley”, señalaron desde Casa Rosada donde señalaron que la reglamentación o el veto parcial resuelven una duda que para algunos senadores era un punto crucial.

De esta manera, dijeron varios senadores oficialistas que apoyan la ley, “se llevará claridad en la propuesta manteniendo las causales de la ILE, es decir de la interrupción legal del embarazo vigente en el país. Al mismo tiempo se garantizan dos votos clave, como mínimo, sin necesidad de que el texto vuelva a Diputados como hubiera ocurrido en caso de que la modificación se hiciera sobre el texto a votar entre esta noche y la madrugada de mañana. Y explicitada por Durango, como miembro informante, es una garantía que pedía Weretilneck para votar a favor.

“La alternativa es aborto legal o aborto clandestino. Estamos debatiendo la posibilidad de generar herramientas normativas e institucionales para que las mujeres y personas gestantes puedan decidir una maternidad voluntaria y deseada”, sostuvo la pampeana que presidió los debates en comisión desde la Banca de la Mujer. Luego de describir los alcances de la ley agregó lo que llamó una “observación”. “En el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo Nacional se incorpora una pequeña modificación del texto del art 86 vigente que establece en sus incisos 1 y 2 las causales de no punibilidad del aborto para adecuarnos en su redacción de 1921 a los estandares normativos y jurisprudenciales. Con este fin se incluyo la palabra ‘integral’ luego de salud”, explicó. Y aclaró que “dadas las inquietudes que ha generado esa actualización propuesta en la redacción del inciso 2 del artículo 86 así como la correspondiente redacción del inciso b del art 4 del proyecto, hemos promovido en consulta con el Poder Ejecutivo Nacional que al momento de la promulgación se observe parcialmente el proyecto de ley en caso de ser sancionado a fin de dar claridad al objetivo de la propuesta, mantener las causales de la ILE vigente de 1921 para que sigan como hasta hoy, y para ello vetar parcialmente la palabra ‘integral’ en el inciso 2 del artículo 86 y el inciso b del art 4”.

Después habló en contra, como miembro informante del sector ‘celeste’, el radical Mario Fiad. Y luego el neuquino Oscar Parrilli, el más cercano a Cristina Kirchner, que preside la sesión.