La Argentina recibirá un nuevo préstamo de US$ 7.100 millones provenientes del Fondo Monetario Internacional, que se sumarán a los US$ 50 mil millones anunciados en junio de este año.

 

La novedad llegó a través de un comunicado del FMI y fue ratificado por el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, quien se presentó ante la prensa este miércoles en el consulado argentino en Nueva York, luego de mantener una reunión con Christine Lagarde, titular del Fondo.

 

"El monto total del acuerdo Stand By se incrementa de 50.000 a 57.100 millones de dólares, a la vez que se aumentan significativamente, en 19 mil millones de dólares, los desembolsos previstos para lo que resta del 2018 y para el 2019", dijo Dujovne sentado junto a la titular del FMI.

 

"Para lo que resta de 2018, los desembolsos previstos se elevan de 6.000 millones a 13.400 millones de dólares, mientras que para el 2019 pasan de 11.400 millones a 22.800 millones de dólares. Cabe consignar además que dichos fondos ya no tienen carácter precautorio como establecía el acuerdo original, sino que podrán ser plenamente utilizados como soporte presupuestario", aseguró el ministro.

 

El funcionario también anunció que el Gobierno abandona definitivamente el sistema de metas de inflación, que había defendido desde el Banco Central Federico Sturzennegger y había desactivado, aunque sin admitirlo, Luis Caputo. Ahora, según Dujovne, la gestión de Guido Sandleris en el BCRA usará el métodos de los "agregados monetarios".

 

"En el terreno de la política monetaria y cambiaria, en las ultimas semanas hemos enfrentado jornadas de mucha volatilidad, que se han traducido en una importante depreciación del peso y una recrudecimiento de la inflación. En ese marco, hemos decidido reemplazar el esquema de metas de inflación por una regla simple y verificable sobre los agregados monetarios, elemento que entendemos contribuirá decididamente a reducir la inflación", dijo Dujovne.

 

Era un anuncio muy esperado, luego de la sorpresiva salida del Banco Central de Luis Caputo, ocurrida el martes al mediodía, cuando el presidente Mauricio Macri estaba en Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

Caputo nunca logró establecer una buena relación con los funcionarios del Fondo dedicados a seguir la marcha de la economía argentina, que pretenden que se lleven adelante políticas de largo plazo y no decisiones para atender las situaciones del mercado día a día.

 

El nuevo tramo del préstamo estará destinado en su totalidad a auxiliar el Tesoro nacional, de modo que no habrá incremento de reservas del Banco Central. Por ese motivo, en el Gobierno estiman que el FMI podrá relajar las metas previstas para las reservas del Central.