Buenos Aires.- El 99 por ciento de los argentinos compra galletitas y el consumo per cápita anual de los hogares es de siete kilos, uno de lo registros más altos en toda América Latina, según un informe privado. Los argentinos consumen más galletitas que los consumidores de México, donde alcanza a 2,8 kilos, y a los de Brasil, donde se observa 4,9 kilos por hogar, según se desprende de sondeo realizado por Kantar Worldpanel.
El análisis sostiene que en la Argentina las galletitas son la segunda categoría con mayor penetración, sólo superada por las pastas con el 99,2% de adeptos. El consumo de galletitas representa la mitad del mercado de gaseosas y es cuatro veces más grande que el consumo de jugos en polvo. Los hogares compran galletitas cada 12 días, lo que la posiciona como tercera categoría en el ranking de mayor frecuencia, luego de pan de panadería y gaseosas que son adquiridas cada seis y nueve días, respectivamente.
Si bien, la categoría se divide en dos grandes mundos, dulces y saladas, los hogares argentinos compran, en promedio, tres tipos de galletitas en un mes. ‘Tanto las dulces como las saladas cuentan con niveles de penetración altos y similares, lo que implica de una fuerte convivencia de ambos segmentos en el hogar’, destaca el informe.
Las galletitas dulces se pueden segmentar en surtidas, dulces secas, dulces sanas, rellenas, obleas, bizcochos dulces, vainillas y bañadas, pero las más importantes en términos de volumen demandadas son las dulces secas y surtidas. Por su parte, las galletitas saladas se clasifican en: crackers de agua, crackers de cereal y bizcochos salados, donde el segmento con más del 60% del mercado pertenece a crackers de agua. Por lo tanto, las dulces secas y crackers cuentan con la mayor llegada y consumo al concentrar la mitad del volumen total de galletitas.
En cuanto a perfiles, surtidas y rellenas se encuentran en hogares con hijos de hasta 12 años; mientras que las dulces sanas y crackers de agua y de cereal se destacan en hábitats sin hijos.
Fuente: Noticias Argentinas