El presidente del Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, anunció que el próximo lunes comenzarán a producir en la Argentina el componente 2 de la vacuna Sputnik V. Serán en primera instancia 150 mil dosis y quedarán a la espera del aval del Instituto Gamaleya de Rusia para ser distribuidas a las provincias.
“El componente activo que se utiliza para la producción de vacunas tiene que llegar desde Rusia, desde el Instituto Gamaleya. Tenemos previsto el arribo de otros 560 litros que nos prometieron que van a permitir producir casi un millón de dosis. Esperamos que sea a continuación de este y no se intercale con otro porque nosotros no podemos parar, tenemos que seguir con la cadena productiva”, informó Figueiras en diálogo con Gustavo Sylvestre en radio 10.
Richmond ya produjo en su planta de Buenos Aires y entregó al operador logístico (Andreani) 450 mil dosis del componente 1 de la vacuna Sputnik V. Una pequeña muestra del lote viajó a Rusia para obtener el aval final del laboratorio Gamaleya. Una vez que termine ese trámite, se requerirá habilitación a la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT) para que el Gobierno inicie su distribución por todo el país.
“Gamaleya hace los últimos análisis y ahí hay un cuello de botella. Es un instituto impresionante, que está con mucha demanda, y tienen que dar de alta el lote para poder ser comercializado. Eso puede pasar de un momento a otro. Nosotros hicimos nuestras pruebas y nos dio todo perfecto”, explicó el empresario.
De acuerdo a datos públicos analizados por la Unidad de Datos de Infobae, hay casi 6 millones de personas que necesitarán en las próximas semanas que se les aplique el componente 2 de la vacuna Sputnik V, de ahí la importancia de que la Argentina tenga una usina de producción local.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, reconoció públicamente que a medida que pasa el tiempo desde la primera inyección bajan los anticuerpos. Además, existe un consenso generalizado entre los especialistas que la segunda dosis es trascendental para enfrentar las nuevas variantes del virus.
Figueiras informó además que este martes comenzarán a producir otras 500 mil dosis del componente 1, que estará disponible a la espera de la aprobación rusa sobre el final de la semana. Así, la Argentina podría tener en el corto plazo casi 1 millón de dosis disponibles para iniciar esquemas de vacunación de personas que aún no han sido convocadas.
¿Una tercera dosis?
Consultado sobre la posibilidad de que en un futuro se requiera aplicar una tercera dosis para evitar la propagación de las nuevas variantes -entre ellas Delta, que genera fuerte preocupación en todo el mundo-, Figueiras explicó: “Yo no soy médico y soy muy respetuoso de las opiniones; se está hablando mucho de la tercera dosis como refuerzo”.
“Con este tema de las variantes, los países centrales deben ser generosos con la distribución de vacunas. Si los países centrales vacunan porque producen y no son generosos con el resto del mundo, aparecen estas variantes que las invaden a ellos mismos y para la economía; hay que ser muy inteligentes con este tema”, planteó.
También es incierto qué sucederá el año que viene. En el mejor de los casos, cuando se decrete el final de la pandemia y el coronavirus pase a ser calificado como epidemia o como una crisis sanitaria tradicional, lo más probable es que haya que vacunar a la población todos los años, proyectó.