El kirchnerismo salió a paso firme a dar por hecho el alejamiento del jefe de la CGT, Hugo Moyano, de sus cargos partidarios y a promover a la actual ministra de gobierno bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, como la nueva titular del PJ bonaerense.
El vicepresidente Amado Boudou, muy activo en la última semana en temas de alto voltage político, consideró que ‘hay que seguir para adelante‘ con la renuncia de Moyano y porque ‘cada uno va encontrando su lugar y va buscando desde dónde pretende llevar adelante su tarea‘. ‘Hay autoridades que tendrán que asumir en el partido y seguir trabajando porque no es tiempo de ingenierías políticas electorales: es tiempo de trabajar muy fuerte en temas de gestión‘.
De esa manera, Boudou alentó a que Cristina Alvarez Rodríguez asuma el PJ bonaerense, algo que también fue manifestado en la reunión que realizó en Mar del Plata, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Alvarez Rodríguez tiene varios pergaminos para mostrar: es sobrina nieta de Eva Duarte de Perón, flamante ministra de Gobierno de Daniel Scioli, pero la clave es que es considerada también una dirigente cristinista.
En tanto, el cargo de vicepresidente segundo del Consejo Nacional Justicialista que aún ocupa Moyano, debería ser para la actual presidenta provisional del Senado, Liliana Rojkés de Alperovich, que actualmente es vicepresidenta tercera del partido nacional. Otro que salió a dar por hecho la renuncia de Moyano y que también participó del cónclave donde se habló de la situación del peronismo y la reforma de la Constitución Nacional fue el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto. ‘Los dirigentes políticos en cada uno de los cargos no son imprescindibles, siempre se pueden sustituir‘, afirmó el caudillo peronista, quien reconoció que Scioli, ‘ha hecho negociaciones‘ para que el líder camionero revea su renuncia, pero ‘ahora depende de Moyano si quiere seguir manteniendo la renuncia o la levanta‘. Mientras, Boudou, consultado sobre el intento del gobernador bonaerense para convencer a Moyano para que diera marcha atrás a su renuncia, Boudou respondió: ‘Desde mi óptica, no cae bien ni mal. Son posiciones que van tomando los dirigentes y que en definitiva quien las va evaluando es el conjunto de la sociedad‘, prosiguió.
Sabiendo que las cartas están echadas, Moyano, volvió a jugar de opositor en su reaparición pública el viernes en Santa Fe para inaugurar un local sindical. Allí, volvió a cargar contra el Gobierno de Cristina al dirigirse ‘a propios y extraños‘ que no va a ‘ceder un milímetro en la defensa de los salarios y las condiciones laborales‘, y a los funcionarios nacionales los llamó ‘che, pibe‘, ‘ventrílocuos‘ y ‘Chirolitas‘.

