El juez federal Ariel Lijo dio por terminada la investigación judicial de la compra de la empresa Ciccone Calcográfica por parte de testaferros del ex vicepresidente Amado Boudou. Lijo rechazó las oposiciones hechas por los imputados a la elevación a juicio y dio por concluida la investigación.
El ex vicepresidente de Cristina Kirchner se sentará en el banquillo de los acusados ante un Tribunal Oral Federal que debe ser sorteado. En el juicio se determinará si Boudou es culpable o no por haberse quedado, a través de testaferros, con la imprenta de seguridad que hacía los billetes de curso legal en el país.
La compra de Ciccone por parte de la sociedad The Old Fund fue en 2010 mientras Boudou era ministro de Economía del gobierno de Cristina Kirchner. Bajo su órbita estaba la Casa de Moneda que terminaría contratando a Ciccone para imprimir billetes
Boudou fue procesado por Lijo y su procesamiento confirmado por la Cámara por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Entre los imputados están el amigo, socio y testaferro de Boudou José María Núñez Carmona y un empleado suyo Alejandro Vandenbroele, quien apareció como presidente de la empresa Ciccone que se llamó Compañía de Valores Sudamericana.
También será juzgado Nicolás Ciccone, uno de los dueños de la imprenta que fue vendida a la empresa que, para la Justicia, es de Boudou; el ex funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner; el ex intergrante del ministerio de Economía cuando estaba Boudou a cargo, Guido Forcieri; y José María Núñez Carmona y Alejandro Paul Vandenbroele, supuestos testaferros de Boudou.
Infobae