Buenos Aires, 10 de julio.- Cabral pereció en un salvaje crimen ayer a la madrugada, en las calles de Guatemala. Si bien la muerte lo alcanzó de manera imprevista, y por error según aventuran los investigadores, el cantautor ya se había referido a este momento en distintas entrevistas, en una de ellas con sorprendente coincidencia con lo ocurrido.
"Ahora es muy fácil saber dónde va a ser el final, porque queda muy cerca. No sé si son tres, cinco años más", dijo a la periodista argentina Leila Guerriero, del diario El Mercurio, en 2008.
Con respecto al lugar en el que ocurriría, nombró Buenos Aires, Quito, Chicago o Mar del Plata. "Es por acá. Y seguramente en un hotel frecuentado, conocido por mí, o en una clínica de alguna de esas ciudades", señaló, según publicó el portal El Intransigente.
En tanto, en otra entrevista, esta vez al sitio web Día a Día, Cabral dijo que la muerte era "la única hembra" que le faltaba.
"Coqueteo con ella porque es excitante la idea. Es excitante la idea de abandonar el cuerpo; uno sospecha que el espíritu continúa, pero si no fuera así de cualquier manera es muy excitante la idea. Me produce mucha curiosidad, por eso no hay miedo. Me produce mucha curiosidad y más a uno, que ha sido bastante atrevido en todos los ámbitos de la vida para bien o para mal, con errores o con aciertos", relató.
Se preguntaba si iba a ser de noche, cómo, y si tendría la forma de un "viento helado" o de una "mano cálida".
"Yo la siento como una hembra de negro, la fantaseo, tal vez es algo que me viene del cine, quizá del cine de Bergman, esas imágenes. Yo no siento la muerte como algo frío, sino como una mudanza cálida. No creo en el final, ¿eh?, creo que todo se transmuta y todo se transforma, ya está dicho hace siglos esto", indicó.
Para finalizar, sostuvo: "No sé qué será o no será, pero de cualquier manera me intriga, así como que me intriga qué es lo que todavía le falta escribir a Bradbury o cuál va a ser la próxima historia que nos va a contar García Márquez".