El detenido vocero del grupo de derecha Revolución Federal, Jonathan Morel, sostuvo ayer ante la Justicia federal que él no tuvo "la culpa" de que "un loco" haya querido matar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y negó las acusaciones en su contra, aseguraron fuentes de su defensa.

Morel fue el segundo en prestar declaración indagatoria después de que lo hiciera Sabrina Basile, mientras que los otros dos detenidos, Leonardo Sosa y Gastón Guerra, se negaron a declarar, según fuentes judiciales.

Los abogados de los cuatro detenidos reclamaron sus respectivas excarcelaciones ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien de inmediato le corrió vista al fiscal Gerardo Pollicita, por lo que se espera que esos planteos sean resueltos durante el fin de semana.

"No tengo la culpa de que un loco haya querido matar a la vicepresidenta", dijo Morel durante la exposición que hizo en el marco de su indagatoria.

Allí también explicó que después de que Fernando André Sabag Montiel intentara asesinar a Fernández de Kirchner el 1 de septiembre, Revolución Federal decidió parar con sus manifestaciones porque no había "clima" como para seguir.

Asistido por el abogado Tomás Fraga Cepeda, Morel respondió todas las preguntas que le formuló la fiscalía y entregó de modo voluntario las contraseñas de su teléfono celular.

Morel aseguró que él no es el líder de la agrupación investigada sino uno al que los medios pusieron en ese lugar, mientras que afirmó que el mote de líder o fundador le correspondería al también detenido Leonardo Sosa, según explicaron desde su defensa.

"Se mostró enteramente dispuesto a colaborar. Contó que Revolución Federal fracasó y que comenzó a disolverse en el último tiempo", sostuvo el abogado.

Durante la indagatoria realizada de modo virtual, Morel se refirió también a su carpintería, ofreció detalles del supuesto trabajo que hizo para Caputo Hermanos y sostuvo que los pagos millonarios que recibió fueron por esos trabajos y no para financiar a Revolución Federal, según explicó su defensa.

La hija del ‘Coco’. Sabrina Basile, la hija del ex DT de la Selección argentina "Coco" Basile, negó haber cometido algún delito.

 

Antes que Morel había declarado Sabrina Basile, la hija del ex DT de la Selección argentina de fútbol Alfio "Coco" Basile, quien también negó haber cometido algún delito y reclamó que su pedido de excarcelación se tramite de modo urgente porque está encargada de cuidar a su padre.

Asistida por el abogado Martín Sarubbi, Basile explicó su vínculo con Revolución Federal y con los otros imputados de la causa: dijo que los conoció el 3 de julio en el marco de protestas realizadas frente a la Quinta de Olivos.

En ese contexto, aseguró que no tuvo intenciones de desestabilizar, ni de agredir a nadie y que solo hizo uso de su derecho a protestar contra todo el arco político, informaron fuentes judiciales que explicaron que sus criticas no fueron sólo al Gobierno nacional.

Para los investigadores, las consignas violentas protagonizadas por Revolución Federal desde mayo de este año pudieron haber funcionado como "caldo de cultivo, como el discurso de odio que desencadenó" el intento de asesinato de CFK.

La fiscalía que investiga a los cuatro detenidos consideró que se montó un "esquema delictivo" para "imponer" ideas y que eso sembró en la sociedad la escalada de "violencia y odio" cuyo "acto más trascendente" resultó ser el intento de homicidio de CFK el 1S. La fiscalía advirtió que "concretamente se pudo corroborar que a través de Revolución Federal (al menos desde mayo de 2022) los nombrados incitaron al odio". Esto estuvo dirigido "principalmente a Alberto Fernández, Cristina, Sergio Massa, Silvina Batakis y Victoria Donda", agregó la fiscalía.

 

  • ‘Objetivo: miedo por ser kirchneristas’

Según el fiscal, ‘Sosa y Morel (imputados como presuntos organizadores) decidieron organizar la agrupación con el objetivo prioritario aunque no único de que los kirchneristas tengan miedo de ser kirchneristas, combatiendo las ideas políticas de determinados dirigentes’.

Los acusados tenían como objetivo ‘planificar, coordinar y difundir distintos tipos de mensajes de odio, escraches y actos intimidatorios’ que la fiscalía enumeró en el dictamen de 49 carillas.

Desde la agrupación ‘utilizaron las redes sociales como herramientas de difusión -donde su mensaje alcanzaba a gran cantidad de personas y a la generalidad de la población -siendo que por aquella vía y por las calles alentaron a la persecución, a la violencia y al odio’, concluyó.

La fiscalía que investiga a los cuatro detenidos de Revolución Federal consideró que se montó un ‘esquema delictivo’ para ‘imponer’ ideas y ‘combatir las ajenas por la fuerza’ y que eso sembró en la sociedad la escalada de ‘odio’ cuyo ‘acto más trascendente’ resultó ser el intento de homicidio de CFK.