En el marco de la investigación por la muerte de dos turistas venezolanos que el domingo pasado fueron encontrados muertos en la habitación de un apart hotel en Mendoza por inhalación de monóxido de carbono, salió a la luz una grabación en el que las víctimas pedían una ambulancia. Esta prueba pone en la mira de la Justicia al médico que atendió el llamado y no envió asistencia médica.
Antes de que se produzcan las muertes, Valentino González Tovar, una de las víctimas fatales, se comunicó con el 911, donde solicitó una ambulancia debido a que su mamá y su sobrino de cinco años estaban descompuestos con vómitos.
El audio dura poco menos de tres minutos. En el mismo, la operadora deriva la comunicación a un médico del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC), a quien el joven le insiste con el pedido de una ambulancia. De fondo se escuchan los quejidos de malestar de la mujer y el sonido de las arcadas. También, el llanto desconsolado del menor.
Pese a la situación de urgencia, según registra la grabación, el médico les responde que “seguramente algo les cayó mal”. Además, le solicita información sobre la obra social que los cubría.
Aunque el joven insiste en la gravedad del caso, el coordinador del SEC les recomienda que se dirijan por sus medios al Hospital Central para que atiendan a la mujer y al Hospital Notti para que atiendan al niño.
“¿¡Dos hospitales diferentes!?”, pregunta sorprendido el joven venezolano. A lo que el médico le responde que sí, ya que uno es para adultos y el otro es pediátrico.
El caso
El dramático hallazgo tuvo lugar el domingo 9 de enero al mediodía. Una empleada de limpieza del hotel llamó a la policía luego de tocar la puerta de la habitación y no recibir respuesta.
Los turistas de nacionalidad venezolana, identificados como Carmen Tovar Nacuare (55) y su hijo Valentino González Tovar (23) fueron encontrados sin vida en el interior de un apartamento en el que se hospedaban en el Hotel Reina Victoria, ubicado en calle San Juan, de la ciudad de Mendoza.
Junto a ellos estaba el nieto de la mujer y sobrino del joven, un niño de 5 años que pudo ser rescatado con vida.
El menor fue derivado al hospital Notti, donde llegó con un cuadro de deshidratación. Además, en el centro asistencial pediátrico también confirmaron que el niño, tenía coronavirus.
Aunque en un principio se creyó que las víctimas fallecieron tras intoxicarse por algo que habían comido, días después los estudios del Cuerpo Médico Forense confirmaron que la causa de muerte había sido por inhalación de monóxido de carbono.
Ambas víctimas fatales presentaban elevados valores de este gas altamente tóxico, de acuerdo con el informe. Asimismo, en el lugar se constató que en el lugar había pérdidas de gas en un anafe.
Bajo la supervisión de Fiscalía N° 1 de Mendoza, que instruye la investigación, Personal de Policía Científica y de la empresa ECOGAS realizaron las pericias correspondientes para determinar posibles fugas de gas en el lugar que habitaban las víctimas.
Como resultado se corroboró que “el departamento tenía una pérdida en el anafe”. Además, en el lugar había un calefón tipo caldera que no contaba con las ventilaciones reglamentarias. Por lo tanto, el organismo ECOGAS dispondrá también la clausura de la conexión.
Fuente: TN / El Sol