Durante el día usa jeans, remeras y zapatillas, se peina al estilo Neimar y va a bailes con los adolescentes o da misas en boliches para cientos de jóvenes. Todo con el aval del Obispado de Santa Fe. Ahora, el sacerdote Sebastián Splawinski, de la localidad santafesina de Avellaneda, creó un sitio en internet para que los adolescentes se inscriban en catequesis e interactúen a través de las redes sociales, una iniciativa más del cura que se mezcla entre los jóvenes y genera espacios de encuentro con ellos para acercarlos a Dios.
“Para saber las vivencias de los pibes hay que estar en su ámbito‘, explicó el cura de 32 años, para lo cual utiliza las herramientas que ofrece internet para enseñar religión.
MP3, las filmaciones con celulares, los muros de Facebook y Twitter son parte de su metodología de trabajo con jóvenes, a la que sumó ahora el portal www .generacionext.com.ar.
Allí, quienes quieran realizar el curso para recibir el sacramento de la confirmación pueden inscribirse online y encontrar las distintas actividades que propone el religioso.
El primer encuentro de quienes se inscriben en catequesis se concreta un sábado a la noche en un club, donde “en un ambiente de boliche” y sin expendio de alcohol “se conocen y arman sus grupos, que denominamos células”, comentó el cura a Télam.
Luego, todos diseñan su bandera identificatoria, utilizan folletería, pulseras, banderas, calcos y en el cierre del ciclo “se elige el abanderado”, agregó el cura de 32 años.
Para pasar algunas navidades, el joven sacerdote elige compartir cenas de Nochebuena con empleados de una estación de servicio o con personal del hospital local.
‘Estuvo rebueno, aprendí mucho. Esta Nochebuena la recibí en el penal de Vera, donde lamentablemente tengo un amigo” contó el cura que abandonó el pelo largo tipo flogger y ahora luce “un estilo Neymar, el astro del fútbol brasileño”, como él mismo se definió.
Entre sus anécdotas, recordó que ‘una vez fui al boliche y me dormí para la misa del domingo. Cuando me levanté fui rápido al templo y mi sacerdote superior ya estaba iniciando la misa”.
Lo que hizo fue ‘preparar el desayuno y lo esperé para contarle lo sucedido. Me impuse mi propio castigo. Sé que fue un error, tengo que cuidar mi trabajo” agregó con una sonrisa.
Feliz “con nuestro papa Francisco”, mostró satisfacción cuando escuchó el pedido de “hagan lío” que hizo el pontífice, pero “para ese tiempo nosotros ya habíamos hecho bastante” agregó.
También tuvo palabras de reconocimiento para el flamante obispo de Reconquista, José Macín, que “permite este tipo de formas de dar catequesis”.

