Distintos especialistas coincidieron en señalar la importancia de erradicar la idea de que "la pandemia ya pasó" y prestarle atención a cualquier síntoma, aunque sea mínimo, así como también a las medidas de cuidado, en el marco del regreso a las aulas a tiempo completo tras un año y medio marcado por la pandemia de coronavirus.
En primer lugar, infectólogos y pediatras consultados por Télam insistieron con la importancia de mantener los cuidados, como la distancia social de entre 0.90 y 0.50 metros, ventilación cruzada y uso riguroso del tapabocas.
"Hay que hacerlo con protocolo porque hasta ahora, afortunadamente, se apagó la segunda ola pero conviene ser sumamente cuidadosos para no tener un rebrote", dijo a Télam el médico Luis Cámera, integrante del comité que asesora en materia de la pandemia al Presidente.
Ángela Nakab, médica especialista en Pediatría y Adolescencia, jefa de Hospital de Día en el Hospital Elizalde, sostuvo que "ahora hay que tener los recaudos de no ir enfermo a la escuela, no ir con resfríos y, si alguno tiene dolor de cabeza, de panza o de garganta -aunque sea mínimo- tiene que informarlo y aislarse hasta saber bien de qué se trata".
Nakab nombró situaciones que padres y madres deberían tener en cuenta, las cuales se pueden resolver acompañando a los chicos, o consultando con una o un pediatra de cabecera.
"Hay que ver si hay trastornos del sueño, dificultades en la alimentación, irritabilidad, problemas con la socialización, dolores corporales de cualquier tipo, tendencia al aislamiento y estar atentos al rendimiento escolar. Los chicos manifiestan lo que les pasa muchas veces a través del cuerpo", explicó.
Sobre la razón de la decisión de volver a las aulas a tiempo completo, la médica infectóloga Gabriela Ensinck explicó que "hay una disminución del número de casos en todas las provincias".
"Lo importante es no relajarse en este momento de muchas aperturas porque uno cree que la pandemia se fue y la podemos hacer volver", argumentó Cámera.
Sobre ese punto, Geffner puso el énfasis en el problema que puede causar la circulación de la variante Delta, "que ya está en el país con una circulación comunitaria muy acotada".
"Una medida objetiva para airear los ambientes es tener detectores de dióxido de carbono que en provincia de Buenos Aires lo están haciendo, pero en el resto del país, poco. En segundo lugar es importante hacer un monitoreo muy cercano de la evolución de la pandemia; particularmente, yo amplificaría el sistema de testeo en edad escolar", propuso.
Sobre la situación de niños, niñas y adolescentes, Gabriela Ensinck sostuvo que la pandemia tuvo un impacto profundo en las infancias.
"Todo el 2020 estuvieron en sus casas, confinados y sin poder jugar con sus pares. Más que la enfermedad en sí, los afectó el aislamiento en el hecho de tener temores, ansiedad, insomnio, problemas para reinsertarse en la escuela o en el deporte por tanto tiempo de sedentarismo", detalló.
En este sentido, Nakab destacó la importancia del concepto de "andamiaje".
"Los chicos necesitan un tutor para poder crecer: un acompañamiento, sin sobrecargarlos ni sobreayudarlos porque también es fundamental estimular la autonomía, la privacidad y la independencia", sostuvo la médica pediatra.
En cuanto a retomar espacios de sociabilización con sus pares, Ensinck consideró que "en círculos pequeños lo pueden empezar a hacer de a poco, como en su burbuja de amigos".
Con respecto a los cumpleaños y encuentros, Nakab dijo que "se aconseja que sean al aire libre, manteniendo distancia y teniendo el barbijo".
"Si uno está en un lugar cerrado tiene que ser con poca cantidad de gente, buena ventilación y siempre el barbijo bien colocado cubriendo nariz, boca y mentón", aseveró, al tiempo que señaló que el tema de las piyamadas "se tiene que ver" porque es importante mantener los recaudos.