La entidades agropecuarias que conforman la Mesa de Enlace realizaron ayer una jornada de protesta en distintos puntos del país en la que pidieron "un cambio de rumbo" económico, mientras que desde el Gobierno nacional criticaron la medida al considerar que "no conduce a nada" y afirmaron que el paro fue "político".
La protesta convocada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro se desarrolló a nivel nacional y el acto central tuvo lugar en la intersección de las rutas 14 y 16, a la altura de Gualeguaychú, donde se realizó una asamblea de productores.
En el evento principal estuvieron el presidente de CRA, Jorge Chemes; de FAA, Carlos Achetoni; de la SRA, Nicolás Pino; y el vicepresidente de Coninagro, Elbio Laucirica, quienes leyeron la denominada "Proclama de Gualeguaychú".
En el escrito, las entidades manifestaron la necesidad de "un cambio de rumbo" en materia económica, "decirle basta a la voracidad fiscal" y al "intervencionismo estatal, arbitrario y discrecional, que hace pagar a los productores toda esta tragedia, dejando en funcionarios para definir a quienes, cuánto y cómo distribuir la plata que sacan".
"Exigimos reglas de juego claras, previsibilidad para poder seguir siendo uno de los sectores más dinámicos de la República y que con nuestro esfuerzo podamos salir todos juntos de la crisis en que se encuentra nuestra querida Argentina", sostiene el documento en su párrafo final.
Al comenzar la tarde, se realizó una asamblea, en la que dirigentes de la Mesa de Enlace fueron los principales expositores. En ese marco, Chemes denominó a la protesta como "una jornada federal de demanda".
"En primer lugar, no estamos acá para hacernos ricos, o porque queramos rentas extraordinarias. Estamos pidiendo un acto de justicia que significa que el Gobierno vea al campo como lo debe ver: como una fuente de desarrollo y crecimiento, y no una fuente de recursos fiscales", afirmó Chemes.
Por su parte, Laucirica dijo que en la actualidad "el problema es mucho más que económico, sino que es político y moral, porque vamos en contramano de lo que realmente deberíamos hacer".
Para el vicepresidente de Coninagro, "el sector es la solución, pero no tenemos todas las herramientas, sino que las tienen nuestros gobernantes y políticos".
A su turno, Nicolás Pino -el titular de la Sociedad Rural- lamentó la poca presencia de figuras políticas, ante un auditorio compuesto de manera masiva por productores entre los que también sobresalían las presencias de dirigentes de Juntos por el Cambio, entre ellos la senadora Carolina Losada y los diputados Diego Santilli y Rogelio Frigerio.
Desde el Gobierno nacional, por su parte, criticaron la protesta de la Mesa de Enlace, al considerar que la misma "no conduce a nada" y que es un "paro político". "Se sabe que tuvimos serias dificultades vinculadas a la provisión de gasoil pero paulatinamente la disponibilidad se va normalizando", apuntó el jefe de gabinete, Juan Manzur. Además, subrayó que "la puerta del Gobierno nacional está abierta de par en par para el diálogo seguir en este camino de agregar valor a lo que produce el campo".
Cómo vivieron el paro en Santa Fe
Las entidades agropecuarias de la provincia de Santa Fe que integran la Mesa de Enlace se concentraron ayer en las ciudades de Rafaela y Armstrong para pedir "soluciones urgentes" a los reclamos del sector.
En el caso de Rafaela, un centenar de personas que portaban banderas argentinas se reunió en la Plaza 25 de Mayo, situada en el centro de la ciudad, ante la convocatoria de la Sociedad Rural local junto con las de las localidades de Humberto 1° y de Sunchales. También la agrupación Productores Unidos de Rafaela y la Filial Presidente Roca de la Federación Agraria.
La presidenta de la Sociedad Rural de Rafaela, Norma Bessone, dijo que la convocatoria de la Mesa de Enlace si bien se enmarca en la situación que enfrenta el sector agropecuario, ‘atañe a toda la sociedad’.
Respecto de la comercialización de granos, señaló que "a veces se piensa que el valor Chicago es el dólar que recibe el productor, y lo que se percibe es un 65 o 58% de ese valor", mientras que "la compra de insumos se hace al valor del dólar que todos creen que es el que llega al bolsillo del productor".