Lavarse las manos con agua y jabón puede reducir en un 50% las diarreas infantiles y en un 25% las infecciones respiratorias, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Datos aportados por ese organismo indican que la influenza y la neumonía y las enfermedades infecciosas intestinales son, respectivamente, la tercera y cuarta causa de muerte en menores de 5 años en América. Por año, alrededor de 190 mil niños de esa edad fallecen en la región. Por eso, la OPS insiste en la práctica de lavarse las manos especialmente en los momentos críticos: después de usar el inodoro y antes de comer o preparar una comida. En Argentina, las autoridades sanitarias promovieron por estos días jornadas de concientización en las escuelas.

El lavado de manos es una de las 16 prácticas familiares clave para fomentar el crecimiento y desarrollo saludable de los niños menores de 5 años promovidas por la Organización Mundial de la Salud y Unicef. Según datos de la Alianza Global entre los Sectores Público y Privado para Promover el Lavado de Manos (PPPHW, por sus siglas en inglés), en 2011 y a nivel global, las muertes de niños menores de cinco años se redujeron en 600.000 niños con respecto a 2008, cuando tuvo lugar la primera celebración del Día Mundial del Lavado de Manos, que se repite cada 15 de octubre.

De hecho, a partir del esfuerzo coordinado de los países de la región, las Américas lograron establecer en 2011 un récord Guinness: 740.870 personas se lavaron las manos al mismo tiempo, lo que permitió batir el récord anterior logrado por Bangladesh en 2009.

Especialistas de Buenos Aires recordaron que no basta con mojarse un poco las manos: se trata de hacerlo a conciencia, con agua potable y jabón, frotando las palmas y dorsos de las manos y entre los dedos, además de las uñas y muñecas. Luego se debe enjuagar muy bien. Todo el procedimiento no debe durar menos de 30 segundos.

Uno de los momentos en los que hay que lavarse las manos indefectiblemente es al regresar al hogar, en lo posible antes de tocar cualquier otra cosa.

El segundo momento clave es luego de ir al baño por el riesgo de contacto con bacterias y gérmenes imperceptibles que suelen estar presentes en la zona genital.

También resulta elemental lavarse antes de preparar alimentos, después de tocar mascotas y antes de entrar en contacto con bebés y chicos pequeños, que son los que tienen el sistema inmune menos desarrollado y resultan más vulnerables a todo tipo de gérmenes, bacterias y virus.