Río Negro, 19 de mayo.- De acuerdo con el sitio airdisaster.com, que registra todos los accidentes de avión desde 1950, el Saab 340 turbohélice es el avión más seguro en su base estadística, con sólo dos accidentes fatales previos a la tragedia de Río Negro, en más de nueve millones de vuelos realizados desde 1983.
Según el registro de esta página, previamente a la tragedia del avión de Río Negro, en el que murieron los 22 pasajeros que viajaban en el Saab 340, se registraron dos accidentes entre 1983 y 2010.
El primero de ellos ocurrió el 18 de marzo de 1998, ocurrido en Taiwán en el que 13 pasajeros murieron instantáneamente al momento del siniestro. El vuelo pertenecía a la aerolínea china Formosa Airlnes.
En tanto, el segundo de los accidentes ocurrió el 10 de enero del año 2000 en la ciudad suiza de Zurich, en donde murieron 10 pasajeros. El vuelo pertenecía a la aerolínea Crossair.
Entre las particularidades de estos datos, se destaca que en los dos accidentes ocurridos en los más de 9 millones de vuelos, todos los pasajeros que viajaban en las tres aeronaves, perdieron la vida, sin registrarse ningún sobreviviente.
Sobre las causas de la tragedia áerea, el titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico de la República Argentina (APTA), Ricardo Cirielli, señaló a Radio La Red que la aeronave de la compañía Sol “estaba dentro de los parámetros habituales que una empresa tiene que cumplir, pero desde el punto de vista técnico no vimos anormalidades, si no hubiéramos hecho la denuncia a las autoridades de contralor”.
“Son aeronaves de la década del 90, con equipamiento tecnológico bastante moderno. Aunque la antigüedad del avión no hace a la seguridad, porque si no los aviones antiguos no podrían volar, lo que importa es el mantenimiento”, agregó Cirielli.
Agregó que el avión, un SAAB 340, que transporta entre 30 y 35 pasajeros y que se dejó de fabricar en 2005, “estaba preparado para hacer este tpoi de vuelos con pocos pasajeros. Hay que averiguar si hubo un error un técnico o humano. No hay que apresurarse para saber lo que determinó la causa del accidente”.
Respecto de la formación de hielo en la avión, Cirielli comentó que “es habitual que se produzca, también en alas y hélices, pero hay dispositivos para prevenirlo. Para cada problema que hay en aviación, siempre hay una solución. Hay que escuchar las voces en la cabían”.
