Jair Bolsonaro asumió la presidencia de Brasil hasta el 31 de diciembre de 2022 al jurar sobre la Constitución en una ceremonia realizada ante la Asamblea Legislativa en el Congreso Nacional, presidida por el titular del Senado, Eunicio Oliveira.
En el discurso de asunción ante el Congreso, que impulsará reformas estructurales para sanear las cuentas públicas, que se considera como una de las mayores amenazas para la economía del país, a la vez que habló de mantener la tradición judeo-cristiana y prometió luchar “contra la ideología de género”.
Por tal motivo, el equipo de Cada Mañana, por Radio Mitre, dialogó con el analista político internacional Gustavo Segré quien afirmó desde San Pablo que el pueblo brasilero tiene “expectativas en el nuevo presidente”.
Consultado acerca de cómo amaneció este dos de enero, primer día de Bolsonaro como presidente, el analista explicó que “Brasil amaneció con expectativas”, y aclaró un tema central: “Los que trabajamos en economía estamos esperando la apertura del dólar porque va a ser el termómetro de lo que el mercado financiero y los industriales interpretaron del discurso de Bolsonaro”.
En tal sentido, Segré explicó que el flamante ministro de Economía Paulo Guedes ya comenzó a realizar algunas “medidas provisorias que no necesitan pasar por el Congreso” en línea con lo expresado por Bolsonaro durante su asunción: “La intención es a disminuir el gasto público y ya empezaron a trabajar para achicar el Estado y ver qué es lo que pueden privatizar, concesionar o vender de los activos que no generan valor”.
Además, en su primer día al mando de la cartera económica, Guedes firmó un aumento del 4,6% en el sueldo mínimo de los trabajadores brasileros que lo llevó a $9.980 pesos argentinos.
Segré explicó que el gobierno de Temer se encargó de hacer “el trabajo sucio” con lo que el flamante mandatario “sólo deberá lograr el equilibrio fiscal” para que “Brasil vuelva a una época de crecimiento”.
“Si Bolsonaro logra aprobar la reforma de jubilación, Brasil va a crecer alrededor del 3%”, aseveró el analista desde San Pablo.
Consultado sobre las diferencias con lo que ocurrió en Argentina en 2016, Segré explicó que Bolsonaro “no tiene que hacer ajuste de tarifas” y sólo le resta “encuadrar su foco en la reforma previsional por parte del Congreso, el ajuste del gasto público por parte del ministro Guedes y un achicamiento del Estado”.
Respecto a la relación con Estados Unidos, Segré fue tajante: “La admiración de Bolsonaro por Trump tiene que ver con cómo Trump dice lo que piensa, no tiene nada que ver con la política internacional. Trump cierra la economía norteamericana y Bolsonaro quiere abrir la economía brasilera”.
Por último, el analista internacional reveló que “no se le dio mucha importancia” a la ausencia de Mauricio Macri en la asunción de Bolsonaro. Segré comparó la situación con lo que ocurre en un casamiento “cuando después de la adrenalina los novios miran los fotos y no ven a uno de los invitados”. En tal sentido, Segré consideró que “la reunión importante va a ser el 16 de enero” cuando en el encuentro bilateral se defina el futuro del Mercosur.