A sólo diez días un grupo de siete gobernadores peronistas y tres de partidos provinciales habían dado su aval a la Reforma Política durante un encuentro con el propio presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos.
Sin embargo, el proyecto que contemplaba la implementación de la Boleta Única Electrónica para las elecciones legislativas de 2017 tropezó ayer con una infranqueable barrera de senadores y gobernadores peronistas que dejó a un paso de la muerte la iniciativa de Cambiemos que incluso ya tenía la media sanción de Diputados.
Los senadores el bloque del PJ-Frente para la Victoria determinaron ayer no apoyar el proyecto de ley de Reforma Electoral que impulsa el Poder Ejecutivo ‘tal como fue aprobado en la Cámara de Diputados‘, luego de una reunión de más de dos horas con un grupo de gobernadores que se acercaron hasta el Palacio Legislativo.
Juan M. Urtubey no fue a la cita porque es férreo defensor de la urna electrónica.
Anoche, Macri, sorprendido por el súbito rechazo de los senadores del PJ-FPV pidió al Ministerio del Interior mantener vigente los intentos por instalar la Boleta Única Electrónica (BUE) ‘porque es lo que quiere la gente‘. Macri mantuvo a media tarde una reunión con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, entre otros, cuyo eje de discusión fue la parálisis de la Reforma Electoral en el Senado, dispuesta por el PJ.
‘Macri estaba sereno y sorprendido‘, describió a Télam uno de los presentes, y agregó que el Presidente enfatizó: ‘Mantengamos los intentos, va a terminar saliendo, es lo que la gente quiere. Estemos del lado de la gente‘.
En las últimas horas de la jornada, en la cúpula de Interior y la Rosada evaluaban algunas posibilidades para evitar que la reforma muera antes de fin de año, como buscar el tratamiento del proyecto sobre tablas, y así saltear a la Comisión de Asuntos Constitucionales, dominada por el senador ultrakirchnerista Marcelo Fuentes, que tiene frenado el dictamen de comisión.
Pero todo parece indicar que la suerte está echada. A pesar de que el bonaerense Juan Manuel Abal Medina y el santafesino Omar Perotti, con un proyecto propio; así como el jefe del bloque, Miguel Angel Pichetto, estaban de acuerdo en llevar la discusión al recinto, el veredicto del resto de los legisladores y de los mandatarios peronistas forzó el rechazo con muestras de unidad y unanimidad. Y así quedó plasmado en el comunicado.
Por otro lado, fuentes allegadas a los gobernadores acusaron al oficialismo de ‘no haber trabajado el tema políticamente‘, que ‘muchos de los que estaban a favor se fueron dando vuelta cuando los especialistas mostraban que la boleta electrónica era vulnerable‘ y remarcaron que ‘hay otras prioridades más allá de la reforma electoral‘.
El comunicado de prensa expresa que ‘se recogieron las objeciones que los expertos informáticos presentaron en las reuniones de Comisión en cuanto a la alta vulnerabilidad de algunos de los métodos electrónicos propuestos, lo cual determina la imposibilidad del apoyo al proyecto tal cual fue aprobado por Diputados‘.
Los reclamos de los mandatarios también se colaron en el comunicado ‘respecto de la crítica situación económica y social que atraviesan las provincias, con relación al empleo, la obra pública y la pérdida del poder adquisitivo del salario‘.
Del encuentro participaron los gobernadores de Formosa, Gildo Insfrán; La Rioja, Sergio Casas; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Tierra del Fuego, Rosana Bertone; La Pampa, Carlos Verna; y San Juan, Sergio Uñac. También el vicegobernador de Santiago del Estero, José Neder; y su par de Santa Cruz, Pablo González.
A quiénes responsabilizan
Funcionarios de Cambiemos apuntan por el fracaso al senador Fuentes y a la influencia del cuarteto de gobernadores de Formosa, Tucumán, Santa Cruz y La Rioja.‘Fuentes (FPV neuquino) responde directamente a Cristina (Fernández de Kirchner) y es el que está bloqueando el dictamen en una comisión que la controlan justo los peronistas reacios a la reforma‘, opinaron operadores oficialistas, para quienes este desenlace también es producto del trabajo subyacente del presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, opositor a la BUE.
La sorpresa invadió a varios funcionarios y legisladores de Cambiemos en los últimos días, dado que la información con la que el Gobierno contaba -y así lo dijo ayer el ministro de Interior, Rogelio Frigerio-, era que había números ‘holgados‘ para aprobar el proyecto en el recinto.
Según las fuentes de Interior, les hicieron saber desde el bloque que los senadores que se oponen a la reforma ‘no quieren que llegue a recinto para no hacer evidente su rechazo a la BUE‘ y evitar tener a la opinión pública en contra, por lo cual apelan a paralizar el procedimiento en la comisión.