El peronismo federal inició ayer en Córdoba el segundo encuentro de este espacio que reúne a gobernadores, massistas y randazzistas, reafirmando la idea de trabajar en una "alternativa electoral a la grieta entre Cristina (Kirchner) y Mauricio (Macri)" para las elecciones de 2019. También el reclamo opositor por las tarifas estuvo presente y se defendió el plan de armar un proyecto para debatirlo en el Congreso.
Con la consigna de un "Encuentro para una mejor Argentina", la cita partidaria comenzó con el saludo del gobernador peronista Juan Schiaretti, que tuvo la "foto familiar" junto a un grupo de legisladores nacionales entre los cuales Miguel Pichetto, Carlos Caserio, Pablo Kosiner y Diego Bossio (Argentina Federal), Graciela Camaño (Frente Renovador) y dirigentes randazzistas como Florencia Casamiquela.
Luego de la reunión con Schiaretti en el Centro Cívico, los legisladores nacionales del peronismo no kirchnerista participaron de un debate junto intendentes, legisladores y dirigentes del PJ cordobés, que se realizó en el hotel Sheraton, donde no hubo comisiones de trabajo sino solo hubo discursos muy críticos contra el Gobierno, con una mirada electoralista. Entre las definiciones políticas que van delineando lo que será la plataforma electoral y la ingeniería partidaria para presentar un candidato peronista en 2019 que se diferencie de Cambiemos y del Frente para la Victoria (FpV), el jefe del interbloque de senadores Argentina Federal, Miguel Pichetto explicó: "Estamos trabajando para tener un peronismo renovado y muy diferente de lo que ya pasó", en referencia al kirchnerismo. "Nosotros no echamos a nadie, pero sí se tiene que respetar la identidad" partidaria y "trabajar para una Argentina más equilibrada, más justa entre el interior y Buenos Aires", advirtió Pichetto.
En esa misma línea, el diputado nacional Martín Llaryora (Unión por Córdoba) fue más directo: "El kirchnerismo es una alternativa superada. Hay que avanzar en un peronismo renovado que nos permita salir de la grieta para encaminarnos hacia una Argentina con visión productiva".
El senador anfitrión Carlos Caserio sostuvo que desde el interbloque Argentina Federal "se está construyendo un peronismo distinto, con nuevo liderazgo y con la firme convicción de tener un presidente peronista en 2019".
En tanto, la diputada Graciela Camaño (Frente Renovador) se centró en cuestionar a la gestión de Macri: "A dos años y medio de Cambiemos llegamos a la conclusión de que es un gobierno insensible, que tiene la teoría del caos, es un gobierno de los empresario, y ya no unitario sino centralista, que es lo peor".
Asimismo, el jefe del interbloque de Argentina Federal en Diputados, Pablo Kosiner, planteó también el "fortalecimiento" del espacio peronista no kirchnerista a través de los gobernadores, para tener "un peronismo de los problemas reales que tiene la gente y no el de la disputa de poder de la dirigencia".
Además hubo críticas al Gobierno por "la insensibilidad" especialmente por la polémicas por las tarifas de los servicios. En este contexto, legisladores y referentes massistas aseguraron que "el Gobierno no controla a las empresas, porque es dueño de las empresas" y advirtieron que "esta política de Estado es un muy buen negocio para los empresarios y un muy mal negocio para todos los argentinos". "El Gobierno no controla a las empresas. Y no las controlan porque es dueño de las empresas. Por eso el empecinamiento en no querer tratar el tema",
sostuvo la presidenta del Bloque del FR-UNA, Graciela Camaño. "Vinimos a Córdoba a trabajar propuestas legislativas como el proyecto de Tarifas Justas, anticipó. El encuentro seguirá hoy y se espera que se emita un documento con las conclusiones.