Es una nave insignia de la Armada Argentina y estuvo fuera de circulación a raíz de un voraz incendio en 2007 y desde entonces fue sometido a intensos trabajos de reparación en el astillero estatal Tandanor. Pero el regreso al mar del Rompehielos A.R.A “Almirante Irizar” ya entró en tiempo de descuento y con importantes mejoras, especialmente en el área científica.
El ministerio de Defensa, Arturo Puricelli estimó que el Irizar hará pruebas de mar en agosto de 2013 y la campaña antártica a fines de ese año.
El ministro afirmó que el emblemático buque ‘multiplicará notablemente su capacidad científica”, al supervisar esta semana el montaje del último bloque estructural, comprendida la chimenea, el mástil y el hangar de helicópteros.
“El Irízar contará con un espacio diez veces mayor para laboratorios y actividad científica” del que disponía antes del incendio de abril de 2007, señaló el titular de la cartera castrense.
El buque tendrá un nuevo perfil basado principalmente en investigación para personal científico del CONICET, se ampliaron las zonas destinadas a laboratorios y espacios científicos de 30 metros a cuadrados a 400, además de mantener sus funciones de orden logístico en las campañas antárticas.
Puricelli dijo además que “ la mejora del helipuerto de acuerdo a exigencias y normativas internacionales” le permitirá “operar en plenitud y en las mejores condiciones en la Antártida” , como componente principal del apoyo logístico a las bases argentinas. También ratificó la intención gubernamental de adquirir un buque polar que asista al rompehielos en campañas antárticas y se complemente con los dos helicópteros de carga ya comprados.
Por su parte, el presidente de Tandanor, Mario Fadel, informó que el Irizar utilizará corriente alterna en lugar de continua, que empleaba en el pasado, con “lo que incrementará un 10 por ciento la potencia del buque”.
El montaje del último bloque de la superestructura del buque se llevó a cabo por medio de la grúa flotante Magnus VI.
Este equipo trasladó unas 140 toneladas de material desde el playón de alistamiento del astillero Almirante Storni -que integra junto a Tandanor el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR)- hasta el muelle de alistamiento del rompehielos.
Para la reparación y modernización del Irizar, unas 500 personas trabajaron en tareas de desguace, ingeniería básica y de detalle, motorización y sistemas eléctricos. Concluidas las obras de mecánica y superestructura, comenzarán en la próxima fase los trabajos en el interior de la nave, como la habitabilidad y las conexiones eléctricas y de los motores.