El tercer pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que se realizará a partir de la segunda semana de agosto, será el último de este beneficio, que alcanza a 9 millones de personas de sectores vulnerables.
Así lo indicó el jefe de Gabinete argentino, Santiago Cafiero, quien sostuvo que el IFE llegará a su fin porque se trata de una medida de "emergencia".
"El IFE tuvo un impacto muy potente. Logramos que el Estado llegue a 9 millones de personas, con realidades muy distintas y diferentes impactos. En los sectores de más bajos recursos evitó que cayeran en la pobreza y en la indigencia", sostuvo el funcionario.
Según Cafiero, "esto lo tenemos que ir complementando con inversión pública y generación de empleo. Quedan los problemas estructurales de la Argentina, que son los que nosotros vinimos a resolver. Generar empleo abandonando un modelo de especulación financiera".
El ministro dijo además que "queremos recomponer eso porque una economía sana requiere también de inversión privada y del dinamismo del sector privado, acompañado por la inversión pública, que es central para la salida de la crisis".
En un reportaje publicado por el matutino Página/12, Cafiero afirmó que el bono de 10 mil pesos (en referencia al IFE) evitó que "los sectores de más bajos recursos cayeran en la pobreza y en la indigencia. También hubo trabajadores independientes e informales que usaron ese recurso incluso para financiar algún microemprendimiento".
Durante el último fin de semana, la directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), María Fernanda Raverta, puntualizó que el tercer pago del IFE comenzará a abonarse a los beneficiarios del la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a la Asignación Universal por Embarazo (AUE), durante la segunda semana de agosto.
Al terminar el pago de esos beneficiarios, comenzarán a cobrar los demás beneficiarios a través de las cuentas bancarias o CBU generadas para cobrar el segundo IFE, equivalente a 10 mil pesos. Este segundo pago terminará de completarse el viernes próximo, de acuerdo con lo dispuesto por la Anses.
A la hora de pensar en un futuro una vez terminada la pandemia, Cafiero consideró que "el coronavirus va a pasar y van a quedar los problemas estructurales del país, que vinimos a resolver. En el mundo también va a pasar el coronavirus y se va a abrir un gran debate. Qué tipo de Estado queremos, qué tipo de sociedad, un modelo de desarrollo sostenible, cómo cuidamos el ambiente".
El funcionario dijo que "muchos bajan los brazos, hasta incluso algunos compañeros. Se ven encerrados en la lucha permanente contra la pandemia. Entonces se buscan algunos reflejos de gestión, pero es más profundo. Es de valores. Lo de gestión es esto que venimos hablando -si hay una moratoria, un blanqueo, un plan- pero hay algo más profundo que tenemos que incentivar que es que vamos a salir adelante y que vamos a poner al país de pie como prometió" el presidente Alberto Fernández.
"Hay compañeros retraídos porque en un momento que empezábamos una gestión con mucha expectativa vino esta pandemia, que va a acentuar incluso problemas que ya existían. Pero ningún peronista de ley sabe lo que es renunciar a la esperanza y nosotros tenemos que tener esperanza, porque vamos a salir adelante", dijo Cafiero.
El presidente Alberto Fenández, había anunciado días atrás que el tercer pago del bono de emergencia iba a otorgarse a los sectores más vulnerables afectados por la pandemia de coronavirus (Covid-19) de todo el país, como ocurrió con los bonos anteriores. Se descartó así la idea de que sería entregado sólo a los beneficiarios que vivieran en lugares en donde haya circulación comunitaria de Covid-19, o regiones que volvieran a la fase 1 de la cuarentena.
Según el ministro de Desarrollo Social, "la política de salida de esta crisis va por tres ejes: Potenciar Trabajo, asegurar un ingreso de base (el post IFE); y garantizar el acceso a los servicios básicos en las 4.000 villas".
El IFE es un bono de 10.000 pesos, a diferencia del nuevo "ingreso base", que tendrá una continuidad en el tiempo hasta que la economía recupere sus signos vitales después del coronavirus, explicaron allegados al ministro.