El Gobierno decidió suspender todos los vuelos con Gran Bretaña por la aparición de una nueva cepa de coronavirus, en sintonía con la decisión de los principales países de Europa. La medida entrará en vigencia este lunes, tras el arribo a Ezeiza de un vuelo desde Londres.

En las últimas horas estuvieron en contacto el presidente Alberto Fernández, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y su par de Salud, Ginés González García, quien en una entrevista televisiva aseguró estar “preocupado” por el aumento de los casos en los países limítrofes de Argentina y por la situación del Reino Unido.

Además de la suspensión de los vuelos, y según confirmaron a Infobae fuentes calificadas del Gobierno, habrá controles a cargo de Salud de las declaraciones juradas que se recibieron de manera electrónica correspondientes al vuelo BA245 de la empresa British Airways, ya en viaje, con fecha de arribo para hoy, a las 9:20, y se avisará a todas las provincias a las cuales los pasajeros tenían planeado ir.

Con PCR negativo pueden entrar pero van a registrar pasajero por pasajero, ciudad por ciudad y casa por casa”, detalló la misma fuente. Los pasajeros, además, deberán cumplir una cuarentena de 7 días junto con la tripulación y presentar un seguro COVID.

Tras el anuncio realizado el sábado por el primer ministro británico, Boris Johnson, sobre una nueva cepa de coronavirus, al menos 11 países europeos cesaron unilateralmente los vuelos procedentes de la isla. Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Portugal, la República Checa y Suecia -además de Israel, en Asia- anunciaron la suspensión de todos los vuelos con destino u origen en Reino Unido, según la agencia de noticias Europa Press.

La medida fue adoptada temporalmente, a la espera de más datos científicos y de una decisión conjunta que se espera, surja de la reunión urgente de los embajadores de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) que se celebrará este mismo lunes en Bruselas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció en conferencia de prensa que desde el domingo y hasta el 30 de diciembre se endurecerán las restricciones en Londres y el sudeste de Inglaterra, pues datos preliminares sugieren que el virus que circula en esas regiones es 70% más contagioso. Sin embargo, matizó: “Nada indica que sea más mortífero o que cause una forma más severa de la enfermedad”.

La nueva cepa del coronavirus provocó una ola de contagios en el sur del Reino Unido y su descubrimiento ya fue informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, puso en vilo principalmente a Europa y también al resto del mundo, sobre todo luego de que se reportaran casos en Australia, Dinamarca, Italia, Países Bajos y Sudáfrica.

El ministro de Salud, Ginés González García, también se mostró preocupado con la posibilidad de un rebrote. “La llegada de la vacuna significó un incremento del relajamiento. La gente piensa que ya la tenemos y se relaja. Y necesitamos 45 días para que funcione y después varios meses para lograr una inmunidad colectiva”, indicó.

“El mundo está poniendo medidas durísimas. A mí me preocupa lo que está pasando en América del Sur. Están subiendo los casos en todos los países limítrofes. El único que no está subiendo es Argentina, pero tenemos que cambiar la conducta”, indicó en diálogo con el canal América.

El funcionario del Gobierno explicó que en Inglaterra “hay una mutación importante de la cepa original” e informó que “hay 29 cambios que implican una capacidad incrementada de transmisión de la enfermedad de un 70 por ciento”. En ese sentido, aseguró que la nueva cepa es “muchísimo más contagiosa, pero no es más grave ni aumenta la mortalidad”.