El "ajuste ejemplificador" que tenían que presentar hoy los ministros que integran la flamante mesa económica quedó para después de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A la espera de la definición con el organismo multilateral de crédito, que podría concluir en los próximos días, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , coordinador económico de nueve ministerios, postergó la reunión que iba a mantener con sus pares.
Cerca del titular del Palacio de Hacienda aclararon que mientras no se tenga definido el número final de la meta de déficit fiscal, un punto central del acuerdo con el FMI -que se firmaría esta semana o la próxima-, "no tenía sentido" avanzar con el encuentro. Es que los números de convergencia hacia el déficit fiscal van a estar después del acuerdo. Hace un mes, el Gobierno había anunciado cambios en las metas fiscales: del previsto 3,2% del PBI al 2,7%. Pero, por la negociación con el FMI podría ser menor: 2,5%.
"La nueva meta fiscal va a ordenar lo que pase adentro", dijeron desde Hacienda. La crisis cambiaria y la negociación con el Fondo atrasaron el debate interministerial sobre el proyecto de presupuesto 2019. "Para este año, las cosas ya estaban mucho más claras", contaron fuentes oficiales.
Cerca de Dujovne coincidieron con el sector privado en que el ajuste va a tener un fuerte impacto en el crecimiento y que se notará en el segundo semestre. "Se viene una austeridad grande", afirmaron desde Hacienda, aunque volvieron a aclarar que, por ahora, las retenciones a la soja no se tocan.
El ministro de Hacienda, que tiene a su cargo la política fiscal, la estrategia de crecimiento, la ejecución presupuestaria y el control de la inflación -en coordinación con el Banco Central-, tenía previsto recibir en su oficina a Luis Caputo (Finanzas), Guillermo Dietrich (Transporte), Jorge Triaca (Trabajo), Rogelio Frigerio (Interior), Francisco Cabrera (Producción), Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria), Juan José Aranguren (Energía), Gustavo Santos (Turismo) y Andrés Ibarra (Modernización).
También quedó en duda el viaje de Dujovne a Washington para firmar el acuerdo con el FMI. "No hace falta, se puede firmar de forma electrónica", describieron fuentes oficiales. Pero hay una tercera opción abierta: el ministro de Hacienda podría ser parte de la comitiva del presidente Mauricio Macri, que viajará el viernes a Quebec, Canadá, para participar de la reunión del G-7.
El foco está puesto solo en el cierre del acuerdo con el Fondo. "El contacto con Washington es permanente", reconocieron fuentes cercanas al ministro de Hacienda, quienes también justificaron el hermetismo que hay alrededor de la negociación: "Cualquier palabra de más puede embarrar la cancha". Por eso, tanto desde el FMI como desde el Gobierno pusieron desde el primer minuto un importante cuidado en la comunicación. "Esperamos tener en los próximos días cerrado el acuerdo para poder disipar dudas y miedos. Después de muchas experiencias fallidas con el Fondo, está bueno mostrar que este es un acuerdo en el que nosotros llevamos nuestro plan de gobierno para que el FMI lo valide y, en consecuencia, nos financie lo que necesitamos de acá hasta el final" de la gestión, sostuvo Frigerio, que estará en Tucumán con el gobernador Juan Manzur, donde inaugurará dos obras.
Frigerio, que junto al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, tiene la responsabilidad de tejer los acuerdos con los gobernadores y legisladores de la oposición, se mostró confiado en el respaldo que tendrá el pacto con el FMI. "Una parte ha puesto palos en la rueda y entiende que cuanto peor, mejor para ellos, y otra parte se ha sentado a la mesa y hemos sacado cosas adelante. Esperamos que esta oposición que ha apoyado la gobernabilidad también apoye al Presidente en este camino hacia el equilibro de las cuentas públicas", puntualizó Frigerio. Y agregó que el acuerdo con el organismo le permitirá a la Argentina "continuar con el crecimiento, como sucedió en los últimos siete trimestres".