Tristeza, dolor, la ratificación del rumbo económico y el compromiso de seguir trabajando todos los días para poder reducir la pobreza fueron el eje de la reacción del Gobierno tras conocerse los datos del Indec sobre la suba de la tasa de pobreza e indigencia a nivel nacional desde el 25,7 al 32% durante el último semestre de 2017 al último de 2018.
La ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, afirmó que ‘hoy es un día triste‘, que el Gobierno nacional decidió ‘decir la verdad, hablar del tema y trabajar todos los días para poder reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos y de quienes más lo necesitan‘.
Por su parte, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, sostuvo que “este número (de pobreza) está reflejando lo que pasó en el último trimestre del año pasado, cuando estábamos en pleno proceso de crisis y de corrección de los precios relativos”. Al tiempo que ratificó la decisión del Gobierno nacional de “mantener el rumbo económico” porque consideró que las medidas adoptadas ‘nos van a sacar definitivamente hacia un sendero de recuperación‘.
Sica aseveró que “las correcciones que estamos haciendo nos van a permitir, pasada esta crisis, un crecimiento mucho más estable. Estamos convencidos de que el camino que elegimos nos va a sacar definitivamente de la crisis.