A dos voces, el Gobierno salió ayer a rechazar que las escuchas telefónicas de diálogos entre Luis D’Elía y el dirigente islámico Jorge Alejandro ‘Yusuf‘ Khalil, que formarían parte de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, prueben la existencia de ‘un plan de encubrimiento‘ a Irán en la causa AMIA. Tanto el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich como el secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, aseguraron que no les asigna ‘ningún valor‘ y advirtieron que ‘para que se les preste atención en términos judiciales, deben ser por lo menos graves y concordantes‘, mientras que las que han trascendido ‘no tienen nada ni de grave ni de concordante‘.
El viernes pasado, por Radio Mitre, se difundieron audios que integrarían la denuncia que Nisman realizó contra la presidenta Cristina Fernández, donde se revelaría el vínculo de dos de los imputados, D’Elía y Khalil, con funcionarios argentinos de primer nivel y el nexo de ambos con el gobierno iraní.
‘No es un delito concurrir a la Casa Rosada, cualquier ciudadano lo puede hacer, y Luis D’Elía lo puede hacer; ni tampoco es ningún delito establecer comunicación con ningún funcionario del Gobierno‘, advirtió Capitanich en defensa del exdirigente piquetero durante su conferencia matutina. Señaló que ‘pretender asociar eso con un plan de encubrimiento, o eventualmente establecer una escucha de esta naturaleza como un elemento probatorio respecto a decisiones destinadas a un plan de encubrimiento, es una falacia argumental que no tiene ningún tipo de asidero‘. ‘Me he tomado el trabajo de leer la denuncia, página por página, renglón por renglón‘, explicó, y resultan ‘esquemas de argumentación que son realmente falaces‘ los que configuran la denuncia. Luego de recordar que el memorándum fue ratificado por el Congreso, concluyó que ‘si hay una denuncia al Poder Ejecutivo, debería haberla a los miembros del Congreso‘.
A su turno, durante una conferencia de prensa que ofreció a media mañana en la Rosada, Aníbal Fernández aclaró que el líder de Quebracho, Fernando Esteche, uno de los denunciados por Nisman en la causa AMIA, ‘no tiene nada que ver con el Gobierno‘ sino que ‘fue detenido por este Gobierno y purgó pena previo al juicio y después del juicio‘.
En una de las escuchas entre D’Elía y Khalil, Esteche es mencionado como uno de los supuestos ideólogos del memorándum con Irán.
Por otra parte, el secretario General embistió nuevamente contra la denuncia del fallecido fiscal al calificarla de ‘ridícula, bochornosa‘ y asegurar que ‘no puede haber escrito semejante cosa‘, por lo que anunció que ‘va a terminar en el tacho de basura‘. Respecto a la situación de los servicios de inteligencia, en donde la Presidenta decidió cambios en su cúpula en diciembre pasado, postuló que ‘lo que hay que hacer es trabajar puertas adentro para ordenar esta situación‘.
Finalmente, el Gobierno, también a través de Capitanich y Fernández, aseguró que en la Argentina existe ‘plena seguridad para todos los periodistas‘, a la vez que justificó la información que se dio a conocer oficialmente sobre el viaje al exterior del periodista Damián Pachter, quien dio la primicia de la muerte del fiscal Alberto Nisman y se fue del país porque teme por su vida.