El Gobierno de Mauricio Macri dio ayer un paso clave para ordenar las cuentas con las provincias al
lograr la firma de un histórico pacto fiscal con todos los distritos, con excepción de San Luis, que implica un compromiso de los gobernadores de mantener a raya el gasto público, bajar gradualmente los impuestos, y desistir con las demandas por deudas a la Nación. A cambio, la Nación se comprometió a emitir bonos por 8.000 millones de pesos a una tasa anual de 6 por ciento.
El pacto suscripto entre el presidente Macri y los gobernadores incluye también un cambio en materia previsional. Se acordó una nueva fórmula para calcular el ajuste de haberes de los jubilados que implica dejar de lado la Movilidad Jubilatoria a una ecuación de los salarios y el incremento de la recaudación de Anses, que desde 2009 otorgaba dos aumentos al año: uno en marzo y otro en septiembre.
Una vez que la nueva ley fiscal sea aprobada en el Parlamento, las jubilaciones y las AUH se van a actualizar cada tres meses por inflación, y según adelantó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, será un reajuste “por encima de la inflación”. El funcionario hizo referencia así a un reclamo de última hora de los gobernadores, al que accedió la Nación, de sumar otro puntito al ajuste por inflación que quedará plasmado en la redacción del proyecto definitivo que se enviará al Congreso. Los cambios previsionales se constituyeron en el tema que mayores esfuerzos demandó para que Nación y gobernadores alcanzaran un consenso. El pacto establece asimismo que se van a garantizar haberes equivalentes al 82% del salario mínimo vital y móvil para quienes hayan cumplido 30 años de servicios con aportes efectivos. El tercer punto del nuevo régimen previsional habla también de eliminar las llamadas jubilaciones de privilegio.
Otro de los puntos clave del pacto fiscal da por cerrada la discusión por el Fondo del Conurbano Bonaerense que la gobernadora, María Eugenia Vidal, había llevado hasta la Corte Suprema de Justicia porque dicho fondo estaba congelado para la Provincia de Buenos Aires desde 1996 y el resto de lo recaudado del Impuesto a las Ganancias -del que se nutre este fondo- se coparticipaba con el resto de las provincias.
Vidal logró a través de este pacto recuperar para Buenos Aires fondos extras por 40.000 millones de pesos en 2018. A cambio, se compromete a dar de baja su reclamo a la Nación y quitar la demanda en la Corte Suprema.
En este contexto, la Nación se comprometió a dar a las provincias bonos por 80.000 millones de pesos a cambio de que desistan de reclamar en la Justicia deudas tributarias del Gobierno federal, como parte de un amplio acuerdo fiscal para atraer inversiones.
El bono a diez años, que tendrá una tasa del 6%, saldará una larga deuda por reparto de impuestos entre las provincias, dijo Dujovne en una conferencia de prensa para explicar el pacto, que también incluye un plan para reducir impuestos provinciales que busca impulsar la economía local.
“Todos hemos aceptado que los impuestos, que se habían creado en muchos casos en forma defensiva por mal funcionamiento de la política, han distorsionado la capacidad de recibir inversiones, de desarrollar el sector privado y de crecer”, dijo el presidente Mauricio Macri al anunciar el acuerdo.
Las 23 provincias que firmaron el pacto aceptaron unificar las alícuotas máximas de los impuestos a los ingresos brutos y reducirlos gradualmente en los próximos cinco años, dijo el jueves el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Según los economistas, el impuesto sobre los ingresos brutos es uno de los gravámenes más distorsionadores de Argentina, porque es aplicado sobre las transacciones de cada una de las instancias de la cadena comercial, lo que contribuye a elevar la inflación.
“Al final del camino, buena parte de las actividades que hoy acumulan muchos impuestos en cascada, porque son actividades de exportación, van a quedar exentas del tributo”, dijo Dujovne.
La plaza financiera local reaccionó positivamente al acuerdo con las provincias, lo que se reflejó en ganancias del 3,5% en el mercado bursátil y alzas del 0,9% en promedio de los bonos soberanos.
Para Macri, “un gran paso adelante”
El presidente Mauricio Macri consideró ayer “valioso”, “importante” y “un gran paso adelante” al acuerdo fiscal alcanzado con los gobernadores en el marco de un encuentro que se desarrolló en la Casa Rosada y subrayó que lo firmado “es para cumplirlo”.
En ese contexto, indicó que el acuerdo fiscal sellado entre la Nación y los distritos constituye un instrumento “valioso e importante” que permitirá dar inicio a una nueva etapa en la que -sostuvo- “todos vamos a poner la verdad sobre la mesa”. Además, aseguró que valora “muchísimo” el “esfuerzo” realizado en pos de un consenso y expresó su convicción de que todos asumieron esa postura porque “los argentinos están demandando esto, que sus dirigentes se sienten, dialoguen y acuerden”. “Un gran punto que ustedes han levantado es dar fin a la litigiosidad dentro de la política y que las cosas las arreglemos entre aquellos a quienes la gente vota”, remarcó.
Expresó su convicción de que, “cada vez que reduzcamos gastos corrientes, vamos a tener más capacidad de invertir”, y destacó la importancia de “hacer todo eso, simultáneamente, bajando impuestos”.
Por otro lado, Macri destacó que se haya consensuado, en materia previsional, “estudiar, como primera tarea, las jubilaciones de privilegio”.