Después de varios meses de disputas, ofertas, contraofertas y extensión de plazos, el Gobierno nacional se encaminaba a noche a cerrar un acuerdo con los bonistas por la deuda de U$S64.800 millones bajo ley extranjera que aleja a la Argentina del temido default.

Desde el mediodía las versiones se habían hecho cada vez más fuertes y llevaron a que los ADR argentinos rebotaran y subieran hasta 12%.

Según lo anticipado por las páginas web de los diarios nacionales, el acuerdo se selló de palabra hasta darle el OK oficial en las próximas horas y la clave para avanzar en las negociaciones fue una modificación para reducir los plazos de los pagos y una mejora de la oferta del pago de capital hasta un poco arriba de los 54 dólares.

El arreglo fue confirmado a la prensa nacional por fuentes oficiales, de los bonistas involucrados en la negociación y del mercado financiero con acceso al proceso de negociación.

Tras un valor presente neto inicial de unos 39 dólares, la mejora treparía ahora un poco arriba de los 54 dólares por cada lámina de 100 dólares. Los bonistas, en su última contrapropuesta, pedían 56, 6 dólares, que ahora estarían dispuestos a resignar en parte.

El Gobierno espera tener cerrado los detalles en las próximas horas para luego anunciarlo al vencer el último plazo fijado.

Esta oferta sería la quinta desde el Gobierno, luego del inicio formal de las negociaciones con los acreedores privados de deuda a fines de abril.

La primera oferta del Gobierno había sido rechazada por el 85%. La cuarta sólo había recibido el 35% de adhesiones. Justamente, para evitar el fracaso total de las negociaciones, es que durante el fin de semana se decidió mejorar la oferta para cerrar trato. Los bonistas cedieron también un poco de terreno en sus pretensiones.

Para lograr el acuerdo de los acreedores, se introdujeron leves pero decisivas mejoras en la letra chica legal. También se habla de modificaciones en los plazos de pago de alguna serie de bonos, y también en la amortización (pago de capital) de los mismos.

El país ha mantenido por meses duras negociaciones con sus acreedores para alcanzar un acuerdo que le dé un poco de oxígeno a sus golpeadas finanzas.

Tras algunos avances y retrocesos en las conversaciones, el 4 de agosto es la fecha fijada por el Gobierno para concluir las negociaciones, aunque el plazo límite podría ampliarse. Medios nacionales dieron por hecho ayer que el país había cerrado un acuerdo de palabra con sus acreedores. "El ministro (de Economía) se mostró muy optimista" respecto del acuerdo, dijo a Reuters la diputada oficialista Fernanda Vallejos, quien participó ayer lunes de una exposición del ministro Martín Guzmán ante legisladores nacionales.

Si bien Vallejos no reveló ningún detalle técnico, dijo que Guzmán "nos dio razones para sentirnos optimistas también respecto de que existen importantes chances de éxito en el cierre de la negociación".

La noticia provocó que el riesgo país, medido por el banco JP.Morgan, cayera 144 unidades a 2.119 puntos básicos luego de moverse gran parte de día en terreno alcista.

Una fuente cercana a las negociaciones dijo que se había alcanzado un acuerdo entre el Gobierno y los bonistas y que las negociaciones dejarían el trato en un valor de 54,8 centavos.

"Hay muchos rumores y mercados muy arriba. Van a pasar varias horas hasta que digan exactamente cómo viene todo. Pero el rumor está muy instalado", dijo una fuente del gobierno a Reuters.

Deuda bajo ley local

 

Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados emitió ayer dictamen favorable al proyecto de restructuración de la deuda bajo legislación argentina, el que se debatirá hoy en el recinto. El proyecto plantea la restructuración de la deuda de títulos públicos en dólares y emitidos bajo ley de la República Argentina.

 

 

Fuerte alza de la Bolsa y los bonos

La Bolsa porteña subió ayer 6,60% y las acciones de empresas argentinas en Wall Street experimentaron un fuerte avance, de hasta 12,5%, impulsadas por rumores que circularon sobre la posibilidad de un entendimiento entre el Gobierno y los acreedores. Estas mejoras, según analistas locales, mostraron que en los inversores existe el "convencimiento" de que la negociación por deuda llegará finalmente a buen puerto.

Tras haber comenzado en rojo la jornada, alrededor de las 14 horas se produjo un cambio de tendencia y los papeles argentinos comenzaron a mostrar importantes incrementos, tanto a nivel local como en Wall Street.

En este contexto, la bolsa porteña avanzó 6,60% y el riesgo país cayó 6,60%, hasta los 2.119 puntos básicos, debido a la buena performance que mostraron los bonos soberanos en dólares en el tramo final de una rueda, tras operar en rojo durante gran parte de la jornada.

En lo que respecta a la plaza local, en el panel líder las subas fueron encabezadas por Grupo Financiero Galicia (+12,49%); Pampa Energía (+12,18%); Banco Macro (+9,69%); Banco Francés (+9,69%); y Grupo Supervielle (+7,35%).

Por su parte, los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street finalizaron mayoría de subas encabezadas por Transportadora Gas del Sur (+12,5%); Banco Supervielle (+12,2%); Pampa Energía (+11%); Grupo Financiero Galicia (+10,6%); y Banco Macro (+10,3%).

En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares cerraron la jornada con alzas de entre el 3% y 4% en promedio a lo largo de toda la curva, mientras que la deuda en moneda local finalizó con una suba del 1,5% y 2% en promedio.

Para Daniela Wechselblatt, CEO de DW Global Investments, el arreglo de la deuda es uno de los primeros obstáculos a sortear en la pospandemia para comenzar a transitar nuevamente el camino de la credibilidad en los mercados internacionales.