Después de arduos tironeos entre Ciudad de Buenos Aires y la Nación, que se negaba a dar luz verde al plan de reabrir las escuelas porteñas de forma progresiva, finalmente, la vuelta a las aulas es una realidad.
Las clases presenciales en las escuelas volverán en forma progresiva y con uso de tapabocas en aquellas localidades que tengan un nivel bajo de circulación de coronavirus -sin casos o casos importados-, mientras que las que tengan un nivel medio los estudiantes podrán realizar actividades educativas no escolares en espacios abiertos y con un máximo de 10 personas. Los gobernadores decidirán la fecha en cada distrito.
Así lo resolvieron anoche los ministros de las 24 provincias durante una reunión del Consejo Federal de Educación en el que se debatieron los nuevos índices epidemiológicos de vuelta a las clases presenciales en aquellas urbes de más de 500.000 habitantes como es el caso de San Juan.
Las grandes ciudades podrán ajustar el modelo del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos) para medir el riesgo de una apertura.
El modelo sigue tres indicadores: la cantidad de casos diarios de acuerdo a la población en los últimos 14 días, la disponibilidad de camas, y si la infraestructura educativa está en condiciones de aplicar los protocolos de higiene y distanciamiento.
De ese entrecruce de variables surge un indicador que determina si el riesgo es bajo, moderado o alto. Sólo los distritos de bajo riesgo pueden emprender el regreso a clases.
El nuevo esquema le señala a cada gobernador la condición epidemiológica de su distrito: Si el riesgo es alto, no pueden reabrir las escuelas; si es mediano o bajo, pueden iniciar actividades educativas; y si es bajo podrán -también- volver a las clases presenciales tradicionales.
"Se aprobaron por unanimidad estos indicadores que permiten establecer ciertas consignas para lograr el regreso seguro a las escuelas de acuerdo a niveles de riesgo de contagiosidad", dijo el ministro de Educación, Nicolás Trotta, al término de la reunión.
Trotta explicó que los alumnos que terminan los ciclos de las localidades con riesgo bajo de contagio de coronavirus podrán volver a las escuelas en forma progresiva mientras que las que tienen nivel medio de contagiosidad sólo realizarán actividades educativas de revinculación en espacios abiertos.
En este último caso serían actividades artísticas, deportivas, recreativas, de apoyo escolar u otras) destinadas a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en grupos de no más de diez personas preferentemente al aire libre; actividades presenciales de cierre del año para estudiantes del último año de nivel primario y de nivel secundario.
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