Lo que viene. Un nuevo control en transporte público de pasajeros es otra medida que casi con seguridad impondrá el Gobierno para enfrentar la segunda ola de coronavirus. Esto lo analizó Cafiero con Provincia y Ciudad.

 

El Gobierno nacional, la Ciudad y provincia de Buenos Aires abrieron ayer el debate sobre nuevas restricciones para hacer frente a la segunda ola de coronavirus. Hoy seguirán intentando acercar posiciones, aunque la pulseada actual será más dura que en marzo y abril de 2020 ya que aún cuando hay consenso sobre que hay que atajar la explosión de casos de coronavirus de las últimas dos semanas, también se sabe que la economía no aguantará otro cierre total.

Mientras, una multitud de personas hacía fila ayer en los centros de testeo en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tras cuatro días festivos por Semana Santa y con el presidente, Alberto Fernández, en aislamiento por haber dado positivo dos meses después de vacunarse.

Pese a la aceleración de casos en las últimas dos semanas, el Gobierno no restringió la actividad turística en Semana Santa, y 4,2 millones de personas se movilizaron el fin de semana, entre 1,9 millones de turistas y 2,3 millones de excursionistas.

Los expertos esperan el impacto en las próximas semanas sobre esta movilización turística en las estadísticas de contagios, que ya en la última quincena escaló un 70 % en el promedio de casos diarios a nivel país.

En este contexto de incertidumbre epidemiológica y una campaña lenta de vacunación, el gobierno de Alberto Fernández se encamina a endurecer las restricciones para circular y acortar las actividades nocturnas y de recreación, pero para ello busca, otra vez, el respaldo de los gobernadores.

El Presidente quiere que cualquier endurecimiento del distanciamiento social sea unánime y uniforme en todo el país: "una cuarentena federal" es lo que impulsa la Casa Rosada.

Ayer el jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, y autoridades sanitarias de la Ciudad y provincia de Buenos Aires se reunieron para avanzar en el acuerdo en ese sentido. Y hoy tendrán un segundo round.

El tiempo apremia. El Gobierno tiene plazo hasta el próximo viernes para definir un nuevo escenario de distanciamiento social ya que ese día vence el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Dispo) actual.

El más apurado en imponer nuevas restricciones o una vuelta a Fase 3 de la cuarentena es el gobernador bonaerense Axel Kicillof. Se apoya en los números, sabe que los casos positivos de Covid-19 en el conurbano alarman a los infectólogos que ya no dudan en asegurar que "la segunda ola ya está en marcha".

En Fase 3 se suspenderían las clases presenciales, las obras de construcción privada, los deportes en equipo, gimnasios, cines, y se restringe el uso de medios de transporte público de pasajeros, entre otros.

Los ministros de Salud de todas las provincias también están alarmados y no dudan, en su mayoría, en reconocer que lo mejor sería ir a una cuarentena dura de dos semanas para achatar la curva. Otros proponen un cierre total en las zonas de mayor circulación.

Pero todos saben que los gobernadores están entre la espada y la pared ya que una nueva cuarentena estricta podría darle un golpe de gracia a la economía. En este caso, el remedio podría ser peor que la enfermedad para millones de argentinos no sólo de sectores vulnerables.

Es decir, que en un año electoral como 2021, no hay margen político y económico para avanzar en ese sentido.

En ese contexto, por ahora la medida más concreta que se analiza en el Gobierno nacional es avanzar con una restricción nocturna más importante que la que actualmente está vigente en el AMBA entre las 2 y las 6 de la madrugada. Podría ser de 22 a 6, aunque eso sería un golpe letal al sector gastronómico. Esa medida estaría acompañada por una suspensión de actividades de ocio como cines, teatros, fútbol, clubes y gimnasios.

Rechazo de Morales

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, descartó la posibilidad de volver a restringir actividades por la pandemia y llamó a "mantener la normalidad". "Tampoco estoy de acuerdo con teletrabajo en la administración pública nacional, es ineficaz porque uno no se contagia en el lugar de trabajo sino en las juntadas", agregó.

Charla con Putin

El presidente Alberto Fernández mantuvo ayer una conversación telefónica con su par ruso, Vladímir Putin, en la que el mandatario argentino volvió a solicitar su ayuda para "garantizar el envío regular de vacunas hacia la Argentina", informaron fuentes oficiales. Putin llamó a Alberto Fernández para conocer su estado de salud.

 

  • 70% de hogares del AMBA se endeudó

El 70,6% de los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que comprende a la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, se endeudaron, generaron nuevos ingresos, utilizaron ahorros o vendieron alguna de sus pertenencias y/o redujeron el consumo de al menos un alimento para hacer frente al impacto de la pandemia de coronavirus durante el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El Indec difundió ayer la segunda parte del "Estudio sobre el impacto de la Covid-19 en los hogares del Gran Buenos Aires" -región comprendida por la Ciudad de Buenos Aires y los 31 partidos del conurbano bonaerense-, entre agosto y octubre del 2020.

El informe mostró también que el 81,1% de los jefes y jefas de hogar asalariados de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense que mantuvieron en pandemia su puesto de trabajo previo lograron sostener su nivel de ingresos.

No obstante, mientras que para los jefes y jefas registrados esa situación alcanzó al 83,8% de las consultas, en el caso de los no registrados el porcentaje descendió al 67,2%.