El Gobierno nacional decidió dejar sin efecto la reforma militar de la administración de Mauricio Macri, que le adjudicaba a las Fuerzas Armadas facultades para la incorporación de personal civil y para actuar contra delitos como terrorismo, contrabando, trata de personas, lavado de activos y narcotráfico.
Los decretos derogados, que ampliaban las competencias de las Fuerzas Armadas, son el 683 del 23/07 de 2018 y el 703 del día 30 de aquel mes.
Por un lado, se devuelve al Ministerio de Defensa la potestad que Macri les había delegado en 2016 a los jefes de las fuerzas para incorporar personal civil, establecer los destinos de misión, decidir bajas y retiros obligatorios, así como otorgar ascensos a suboficiales, licencias y resolver cuestiones disciplinarias.
Por otra parte, se repone como ámbito de actuación de las Fuerzas Armadas lo dispuesto en la redacción original del Decreto 727/06, que definía como misión principal la de repeler toda "agresión de origen externo" perpetrada por Fuerzas Armadas de otros Estados.
Se define como "agresión de origen externo" al "uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de nuestro país, o en cualquier otra forma que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas".
A través de un comunicado, la CTA de los Trabajadores respaldó la decisión adoptada por el presidente Alberto Fernández de volver a la doctrina que existía durante el kirchnerismo, que dispuso que "el Instrumento Militar no puede ni debe actuar en la órbita de la Seguridad Interior, ni siquiera so pretexto de la existencia de las llamadas ”nuevas amenazas”, restringiendo su accionar al ámbito de la Defensa Nacional".
La lectura política que hizo la central que preside Hugo Yasky es que la decisión de recuperar "la doctrina democrática de no intervención del Instrumento Militar en asuntos internos cierra camino a toda y cualquier pretensión de emplear a las Fuerzas Armadas en la represión".
"A pocos días de un nuevo aniversario del glorioso 9 de Julio de 1816, la decisión del presidente Alberto Fernández repone en su justo lugar al conjunto de las Fuerzas Armadas y homenajea, de igual modo, a los valientes soldados, suboficiales y oficiales que, a lo largo de todas las batallas por la Independencia, vieron coronados sus esfuerzos con la Declaración de Tucumán", concluyó el documento, firmado por el secretario de Comunicación de la CTA, Carlos Girotti.