El Gobierno denunciará penalmente a los manifestantes que generaron disturbios este viernes frente al Congreso de la Nación, en el marco de las protestas en contra de la Ley Ómnibus. También reiteraron que las organizaciones sociales pagarán los daños y el costo del operativo.
“Ante los hechos ocurridos en el día de la fecha, que demuestran una clara violencia y falta de respeto a las instituciones y el sistema democrático, la ministra de Seguridad de la Nación, Dra. Patricia Bullrich, ha decidido presentar una denuncia penal”, dice el comunicado que emitió hace instantes el Ministerio de Seguridad.
“Pediremos la identificación de todos y cada uno de los que quemaron bienes públicos, tiraron piedras, destruyeron todo a su paso, atacando a funcionarios policiales. En esta Argentina, el que las hace, las paga”, agregaron.
La ministra también publicó un mensaje en sus redes sociales, en donde destacó el trabajo de las fuerzas de seguridad y aclaró que las organizaciones sociales y políticas que estuvieron involucradas en los incidentes deberán pagar el operativo.
“Felicito el profesionalismo de las Fuerzas Federales. Las organizaciones deberán pagar los daños causados y los gastos del operativo”, expresó Bullrich en su cuenta de X (exTwitter).
El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, también se refirió a los incidentes en sus redes. “Son delincuentes. Instruí al Ministro de Seguridad, al ministro de Justicia y al Procurador de CABA que inicien demandas penales a todas las personas y organizaciones que fueron parte de la agresión y destrucción de bienes de la Ciudad. Además, reclamaremos el costo que estos daños le generan a los bolsillos de todos los contribuyentes porteños”, fue el mensaje del mandatario.
Botellazos, pedradas y balas de goma: así se produjeron los incidentes frente al Congreso
Los incidentes comenzaron pasadas las 18, después de la votación del proyecto oficialista de la Ley Ómnibus. Se aprobó en general en la Cámara de Diputados y el próximo martes se votará en particular, es decir, artículo por artículo. Esto generó el enojo de los grupos de izquierda que estaban concentrados frente al Congreso.
En un momento de la marcha, los manifestantes que circulaban por la vereda intentaron bajar a la calle y la policía decidió intervenir, tal como ordenó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Los piqueteros se amontonaron sobre el cordón de seguridad y los efectivos les tiraron gas pimienta para frenarlos.
Después de varios minutos de tensión, las organizaciones superaron ampliamente a los oficiales de la PFA y lograron cortar la avenida Rivadavia. Por este motivo, el Gobierno pidió el apoyo de Gendarmería y la Prefectura.
Más tarde, los piqueteros rompieron las baldosas de la Plaza Congreso para tirarle los cascotes a los efectivos. También prendieron fuego varios contenedores de basura y los colchones donde duermen las personas en situación de calle. Tuvieron que intervenir los bomberos de la Ciudad para apagar las llamas.
Tras la orden del Ministerio de Seguridad, los efectivos de la Prefectura avanzaron contra la columna de manifestantes sobre avenida Rivadavia, tirando balas de goma para frenar la embestida. De esta forma, lograron liberar la calle. Al menos tres personas fueron detenidas al cierre de esta nota.