El bloque del Frente de Todos (FDT) acordó ayer introducirle varios cambios al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso que define criterios básicos epidemiológicos para establecer las medidas sanitarias que mitiguen la pandemia de coronavirus, y que se prevé sea debatido este jueves en una sesión especial en la Cámara de Senadores.
Las modificaciones fueron enviadas a la Secretaría Legal y Técnica del Gobierno nacional para terminar de cerrar los principales planteos ante la iniciativa.
Fuentes del FDT afirmaron que los temas que cambiarán respecto del documento que inicialmente envió el Poder Ejecutivo son básicamente dos: la suspensión de clases y la incorporación de un plazo legal para la finalización de las restricciones.
Esos cambios habían sido adelantados por el constitucionalista Andrés Gil Domínguez durante el plenario de comisiones que se llevó a cabo la semana pasada y que finalizó con la firma del dictamen.
Allí, el abogado había sugerido modificar el artículo 21 del proyecto, que hace mención a la suspensión de la actividad escolar cuando un distrito se encuentre en "situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria".
La redacción original establece que, en esos casos, se suspenden las clases y que, luego, el Poder Ejecutivo podrá discutir con los gobernadores afectados por la situación una "morigeración" de la medida.
La sugerencia es invertir la situación y que cualquier medida restrictiva deba ser consensuada con los responsables distritales, previamente.
Este es un pedido concreto que había exigido Juntos por el Cambio para considerar apoyar la medida.
Además, con este cambio, el Gobierno pretende, de ese modo, esquivar el alcance del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dejó sin aval la decisión del Gobierno nacional de ordenar la suspensión de clases presenciales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Otro de los puntos que ofreció dudas desde el punto de vista constitucional fue el artículo 33, el anteúltimo del proyecto, que establece que la ley entrará en vigencia el sábado 22 de mayo y regirá "mientras se encuentre vigente la emergencia pública en materia sanitaria, en virtud de la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con relación a la Covid-19".
El borrador que se le alcanzó al Poder Ejecutivo modifica esa redacción y le incorpora un "plazo cierto" hasta el 31 de diciembre de este año.
"Desde el punto de vista constitucional ese podía ser un problema", destacaron los voceros.
También se eliminará del proyecto la mención a los gobernadores y al jefe de Gobierno porteño como "delegados" del Ejecutivo nacional y se los considerará como "agentes del Gobierno federal".
Por otro lado, se descartó la posibilidad de incluir un artículo que permitiría a las provincias "adherir" a la ley, en lugar de que estén obligadas a acatarla.
El proyecto, en principio, será llevado al recinto de sesiones este jueves 20 de mayo en una sesión especial que se prevé muy extensa. El plan es que, una vez aprobado, el proyecto sea girado a la Cámara de Diputados para una rápida sanción, ya que debería comenzar a regir antes del 22 de mayo, cuando pierde vigencia el último Decreto de Necesidad y Urgencia que estableció nuevas restricciones para todo el país en las últimas tres semanas.
El Frente de Todos tiene los votos suficientes para aprobarla y ya sabe que no contará con el apoyo de Juntos por el Cambio ni de algunos aliado, como Juntos Somos Río Negro, que dirige el senador Alberto Weretilnek.
Alberto, más duro
El presidente Alberto Fernández analiza endurecer las medidas restrictivas por el avance de contagios de coronavirus en todo el país, aunque se descarta un cierre total como en Fase 1. Volverá a reunirse vía Zoom con los gobernadores antes de decidir el viernes 21 cuando vence el DNU.