Ayer, luego de inaugurar el domingo la cumbre en el centro de exposiciones, Macri no pisó el Centro Cultural Kirchner ni el Hotel Hilton de Puerto Madero, donde se desarrollan las conferencias de los enviados de 164 países miembros. El mandatario se recluyó en Olivos tras recorrer obras en Morón junto a María Eugenia Vidal. En la residencia oficial, mantuvo la única reunión bilateral prevista hasta que termine la cumbrecon un diplomático extranjero: recibió en un encuentro protocolar a Zhong Shan, ministro de Comercio chino.

 

“Es el ministro más importante de los que participa en la reunión”, graficó un miembro del Ejecutivo. Macri, acompañado por el ministro de Producción, le pidió al enviado de Xi Jinping que lo ayude a equilibrar la balanza comercial entre los países, que hoy arroja un rojo para la Argentina de US$ 5.800 millones. El Presidente busca que se amplíen las exportaciones agroindustriales al gigante asiático.

 

El enviado chino y el Presidente también repasaron el avance de las obras para las dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz, la mayor inversión de Beijing en el país. Cabrera se fue con la tarjeta personal del funcionario chino, un contacto que espera utilizar ante en la próxima exposición de importaciones en China, adonde viajará con una delegación de Pymes locales.

 

Un rato antes, Macri agasajó con un almuerzo al magnate chino Jack Ma, fundador y propietario de Alibaba, la plataforma de e-commerce más grande del mundo, por encima de Ebay y Amazon. Es la segunda vez en el año que el Presidente recibe al empresario que amasó una fortuna de 28.300 millones de dólares, según la revista Forbes.

 

Durante su primer encuentro en mayo pasado en la Casa Rosada, ambos acordaron que Alibaba sería designado como canal oficial por el Gobierno para vender vinos, carne vacuna, pollos y mariscos en el país asiático. La medida ya tuvo impacto, afirman en el Ejecutivo. En un solo día, en el “single day” -el Black Friday chino- se vendieron 3200 toneladas de langostinos a través de la plataforma, el equivalente al 10% de las producción argentina del marisco.

 

 

El Presidente se comprometió a inaugurar un staff logístico en Shangai para concretar un “pabellón argentino”, dentro de la plataforma.

 

Macri se ha declarado un admirador de la vida de Ma, un emprendedor que se volvió uno de los hombres más ricos del planeta sin tener nada y tras ser rechazado 10 veces en la Universidad de Harvard. “Es un hombre sabio”, lo definió antes de compartir un video del empresario en su Facebook.

 

Focalizado en los negocios, Macri recibió al titular local de la petroquímica Gastón Remy. El empresario, que en octubre pasado anunció junto al Presidente una inversión de US$ 210 millones en su planta de Bahía Blanca, no estuvo solo. Lo acompañó Juan Ignacio “Pepe” Sánchez. El basquetbolista de la “generación dorada” le explicó al mandatario el alcance de Weber Bahía Basket, el complejo de avanzada para formar jóvenes deportistas en su ciudad natal y apoya la empresa.

 

Macri no descuida la agenda local. Luego de inaugurar el fondo de Inversiones en el CCK, en el marco de la cumbre, este martes participará de la presentación del Plan de Derechos Humanos en el Museo Casa Rosada. El miércoles, cuando concluya el encuentro internacional, el Presidente visitará Córdoba, un bastión que no descuida y que visitó este fin de semana.

 

El Presidente no tiene agendadas más reuniones ni con empresarios ni con diplomáticos; ni siquiera con la comisaria europea Cecilia Malmström. “Pueden surgir”, matizó uno de sus laderos. Todo puede cambiar si logran sellar el acuerdo entre la UE y el Mercosur.

 

Mientras tanto, supervisará también la reunión que mantendrán el canciller argentino y su segundo, Horacio Reyser y el secretario de Comercio Miguel Braun, con el representante de Comercio de Estados Unidos Robert Lighthizer. El pedido del Presidente es ingresar al sistema general de preferencias, para que más productos argentinos puedan ingresar al mercado estadounidense. Los aranceles al biodiesel no serán tema de la agenda. “Es una discusión entre privados”, dijeron. Por ahora, la Argentina no recurrirá a la OMC.