El Gobierno busca aliarse con los llamados “unicornios”, empresas tecnológicas que valen más de u$s1.000 millones. Pese a que sus dueños son muy mal vistos por un sector del Frente de Todos, la semana pasada dos CEO fueron recibidos por los ministros Martín Guzmán y Matías Kulfas. Las compañías se desempeñan dentro de la economía del conocimiento, un sector que genera dólares y empleo de calidad, beneficiado con retenciones 0% y la promesa de la “simplificación” tributaria.
Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, recibió el viernes a Juan Martín de la Serna, presidente de Mercado Libre Argentina, quien le anunció la creación de 1.200 puestos de trabajo en los próximos 3 meses, luego de haber sumado 2.500 en el último año. Por lo que, a fin de año, contará con 10 mil empleados en todo el país.
“Mercado Libre contrató un empleado cada 4 horas desde enero de este año”, informaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, sobre la empresa de Marcos Galperin, la más valiosa del país. Kulfas consideró que es “junto al sector privado” es donde se abren “enormes posibilidades de generación de empleo”. Resaltó que en la próxima década podrían crearse 100 mil nuevos puestos de trabajo “de calidad”.
Hay un sector de la coalición gobernante muy crítico con empresarios como Galperin, sobre todo desde sindicatos y organizaciones sociales. Las distintas posturas que hay dentro del Gobierno frente a este tipo de empresas llevaron a que la ley de Economía del Conocimiento, que otorga beneficios impositivos, tardara 8 meses en aprobarse.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, recibió la semana pasada a Pierpaolo Barbieri, CEO de la fintech Ualá, luego de haberse transformado en uno de los 11 unicornios argentinos, a 4 años de su creación. Antes de fin de año, prevén duplicar la cantidad de empleados (de 750 a 1.500), y en los próximos 12 meses sumar 1.000 más.
Desde el Ministerio de Economía informaron que “coinciden” con la empresa en la importancia de la competencia en servicios financieros. Es conocido el lobby bancario en contra del sector fintech. Y en garantizar la inclusión financiera, en un país con más del 90% de bancarización, pero con un nivel de préstamos muy inferior al de Latinoamérica. Además, le anticiparon que trabajan en la “simplificación” tributaria. Ante la imposibilidad que plantea el Gobierno de bajar impuestos, aseguran que avanzarán por simplificar los que hay entre provincias.
El otro factor clave de la economía del conocimiento es la generación de divisas. Hoy es el tercer complejo exportador, detrás del agro y la automotriz, con u$s6.000 millones anuales, y planean que llegue a u$s10 mil para 2030. Barbieri de Ualá aseguró que “los servicios digitales pueden ser la soja digital, porque tienen el potencial de contribuir al producto bruto tanto como el agro”.
En los últimos meses, Kulfas también mantuvo reuniones con Globant, empresa de Martín Migoya, militante durante las últimas elecciones del gobierno de Cambiemos. Desde la compañía le prometieron que sumarían a los jóvenes que se capaciten en el nuevo plan Argentina Programa. La empresa ya desembarcó en Chaco y Tierra del Fuego. La federalización de esta rama es la otra ventaja que encuentra el Gobierno para provincias con regímenes de promoción deficitarios o con alto grado de empleo estatal.
El día del lanzamiento del plan en Tecnópolis, la precandidata a diputados, Victoria Tolosa Paz, dijo a Ámbito que conoce de cerca a Migoya, también platense. “Está muy bien la relación, todos los empresarios se dan cuenta que nosotros venimos a poner la Argentina de pie”.