El Gobierno bonaerense desmintió hoy haberle ofrecido a la escritora y ensayista Beatriz Sarlo vacunarse contra el coronavirus "antes de tiempo o sin esperar el turno", y precisó que, en el inicio de la campaña de vacunación, se la había invitado a participar de una cruzada de concientización para contrarrestar la campaña de desprestigio que por entonces impulsaban "parte de los medios y algunos sectores de la oposición".
Los voceros de la administración provincial señalaron que la idea de hacer una campaña en defensa de la vacunación estaba inspirada en acciones similares llevadas a cabo en otras partes del mundo, como la llevada adelante por el Servicio Público de Salud (NHS) de Gran Bretaña, que para transmitir confianza en la vacuna convocó a figuras relevantes en la vida pública de ese país.
Así lo expresaron fuentes del Gobierno bonaerense luego de que Beatriz Sarlo declarara en Tribunales que una oferta de vacunarse contra el coronavirus le había llegado en enero último "desde la provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador", (por Soledad Quereilhac).
La iniciativa del gobierno bonaerense, que al final no se concretó (porque antes de ponerse en marcha se publicaron los ensayos médicos en la revista The Lancet), siempre fue pública y el propio Axel Kicillof la anunció el 26 de enero, en rueda de prensa desde Villa Gesell.
En aquella oportunidad, Kicillof anunció que convocaría a 100 intelectuales, personalidades de la cultura, del deporte y del espectáculo "para que se vacunaran públicamente con el objetivo de generar confianza".
Además, desde la gobernación remarcaron que, en aquel momento, segunda quincena de enero, "existía por parte de los medios y de algunos sectores de la oposición una campaña de desprestigio muy fuerte contra la vacuna" y recordaron que, por esa razón, el Presidente, la vicepresidenta Cristina Fernández y el propio Kicillof "comenzaron a inmunizarse con el objetivo de generar confianza en la población".
El gobierno bonaerense se refirió de ese modo al contenido de la declaración judicial realizada hoy a la mañana por Sarlo, de 78 años, quien relató ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano, que el editor Carlos Díaz, de la editorial Siglo XXI (por la que publica sus libros), le había hecho llegar una propuesta de la esposa de Kicillof para participar de la campaña de vacunación con personalidades públicas que por entonces estaba motorizando el Gobierno bonaerense.
Además, Sarlo entregó a modo de prueba copia de correos intercambiados con Díaz, quien hizo referencia a que la esposa de Kicillof colaboraba "con la campaña de concientización para que la gente se vacune".
En ese correo electrónico, Díaz le dijo que Quereilhac lo llamó y le pidió "una mano para contactar alguna gente, empezando por vos", en alusión a Sarlo y explicó que "se trataba de una campaña bien pensada" y que no se le iba a dar un "uso político berreta". "Es todo por derecha", agregó.
La escritora, que declaró durante media hora en los Tribunales Federales de Comodoro Py, también entregó copia del mail en el que rechazó el ofrecimiento.
Según relató ante Capuchetti y Taiano, ella interpretó que se buscaba "lograr fotos" de gente conocida aplicándose la vacuna Sputnik V para disipar dudas sobre su efectividad.
La propuesta "llegó desde la provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac", sobre quien dijo fue alumna suya.
"Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras", agregó.
Antes de llegar a los Tribunales de Retiro, Sarlo había declarado ante la prensa que no aceptó (la oferta de participar de una campaña de difusión en favor de la vacuna Sputnik) por "ética".
La escritora estaba citada para las 11 en la causa en la que se investigan supuestas irregularidades en el Ministerio de Salud de la Nación.
Sobre la declaración de Sarlo, desde la Plata subrayaron en que la convocatoria a la escritora para participar de la campaña de difusión en apoyo a la vacuna Sputnik estuvo enmarcada por las acciones previas de boicot llevadas adelante por la ex diputada y referente de Juntos por el Cambio Elisa Carrió, quien incluso llegó a denunciar por "envenenamiento" al jefe de Estado y otros funcionarios.
"En ese momento existía una ‘continua campaña de desinformación que promovía dudas respecto a la eficacia de la vacuna y provocaba un lento proceso de inscripción’", recordaron desde La Plata.
Por ello, Kicillof y su equipo comenzaron desde el 22 de enero a conversar por diferentes medios con referentes de distintas áreas para convocarlos a participar de la campaña de difusión masiva.
"La idea era sumar a personalidades del deporte, de la cultura y del espectáculos por los que la sociedad siente simpatía o en quienes cree para que nos ayuden a echar por tierra las versiones que señalaban que la vacuna Sputnik era veneno y llegar así a diferentes grupos poblacionales", detallaron.
"Uno de los nombres que surgieron fue el de Sarlo, que cumplía con el requisito de pertenecer a uno de los grupos privilegiados establecidos por la campaña de vacunación, por ser mayor de 60 años, ser una personalidad destacada en el ámbito de la cultura y la academia, con una amplia trayectoria y reconocimiento, y una orientación política no cercana a la del gobierno de la provincia", informaron.
"Nuestra idea no era sumar sólo a personalidades cercanas ideológicamente al Gobierno, todo lo contrario: para convencer sobre la importancia de vacunarse a la mayor cantidad de gente posible", añadieron.
Y contaron que la esposa de Kicillof, Soledad Quereilhac, le preguntó a Díaz, director de la editorial Siglo XXI -donde ella, Sarlo y el propio gobernador publican sus libros- si Sarlo deseaba sumarse a la campaña.
"Él le mandó un mail el día 22 de enero a las 12:16 PM en el que le comentó la iniciativa", expresaron desde el Ejecutivo y detallaron que en el correo electrónico puede leerse: "Es una campaña bien pensada (o sea, no le van a dar un uso político berreta, pero claramente es la campaña a favor de la vacunación de la Provincia)".
Dijeron que, luego, Díaz aclaraba: "Es todo ‘por derecha’, nada trucho. Mucha gente conocida se va a vacunar y la idea es que después comenten que ya lo hicieron, que se saquen una foto o que su nombre circule en listas de personalidades que dieron el paso".
Y en el mail, el del editor de Siglo XXI agregaba: "Sabés que a mí no se me juega nada en esto, así si decís que sí o que no todo me parecerá muy bien. Decime qué te parece y contá conmigo para gestionar los detalles en caso de que aceptes".
Desde la administración bonaerense destacaron que la ensayista Sarlo respondió a la invitación ese mismo día, a las 13:39, con un correo en el que rechazó la convocatoria.
Cerca del gobernador contaron que, en esos días, "muchos famosos se mostraron dispuestos a sumarse, pero habíamos quedado en no divulgarlo, hasta que la campaña no se concretase".
Y explicaron que desde el gobierno bonaerense "se siguió trabajando en la campaña de concientización pero la demora en la llegada de nuevos lotes de vacunas, su puesta en marcha se retrasó".
"Finalmente, el 2 de febrero la revista científica The Lancet publicó los estudios que avalan la eficacia de la vacuna Sputnik V y se desmoronaron los argumentos antivacunas. Allí la inscripción al programa provincial, optativo, público y gratuito aumentó considerablemente", indicaron desde La Plata.
"Ya no fue necesario llamar a concientizar porque todo el mundo cree en la vacuna y, por ese motivo, se dio de baja la campaña", recalcaron.
"Ante ese nuevo contexto, cuando finalmente llegaron los lotes de vacunas, ya no era necesaria la campaña de concientización y la convocatoria a personalidades quedó descartada", señalaron y añadieron que, de hecho, ahora "hay mas inscriptos que vacunas".