El gobierno argentino hará gestiones para que Estados Unidos le otorgue un nuevo visado al excanciller Héctor Timerman, confirmó la Cancillería en un comunicado.
La declaración expresa que “ante una solicitud de carácter humanitario presentada hoy por los abogados del ex canciller Héctor Timerman , intervendrá ante la embajada de los Estados Unidos para obtener la concesión de un nuevo visado que permita al ex funcionario viajar a ese país para continuar con su tratamiento médico”.
También menciona que el excanciller obtuvo del juez Federal Sergio Torres “la excarcelación en el proceso judicial que transcurre”
“Se advierte que la circunstancia aludida por la defensa, obliga a entender el caso como uno de extrema excepcionalidad, vislumbrándose que razones humanitarias, vinculadas a su grave estado de salud, deben ser procesadas por ante los riesgos procesales”, sostiene Torres en su escrito.
El mismo Torres es quien había autorizado al excanciller a viajar a los Estados Unidos para someterse a un tratamiento a raíz de su delicado estado de salud. Sin embargo, el Departamento de Estado de ese país decidió revocarle la visa cuando estaba a punto de embarcar en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
Con la resolución del la Justicia argentina ahora dependerá de los Estados Unidos rever su decisión de negarle el ingreso al país. Además, el juez Torres determinó que si el exCanciller kirchnerista no pudiera viajar inmediatamente por cuestiones relacionadas con la visa para ingresar a los Estados Unidos, en un mes deberá informar el estado del trámite, aunque si le dan la visa, puede viajar.
“En caso de no poder concretarse el viaje previsto por fines terapéuticos, deberá aportar a este juzgado, en un plazo de treinta días, las constancias que acrediten lo relativo al rechazo de su visa para ingresa a los Estados Unidos y/o, en su defecto,aquellas que se vinculen con el otorgamiento de una nueva visa de ingreso”, dice el escrito.
El ex funcionario kirchnerista, de 64 años, cumplía prisión preventiva en su domicilio por supuesto encubrimiento a iraníes acusados del atentado a un centro judío en Buenos Aires en 1994, que causó 85 muertos y 300 heridos.