Sectores que componen el oficialista Frente de Todos saldrán a la calle este lunes 1 de marzo para llegar hasta las puertas del Congreso argentino, para respaldar al presidente Alberto Fernández en su segundo discurso ante la Asamblea Legislativa. La consigna: mostrar unidad y fortaleza en tiempos de fragilidad tras el impacto que tuvo el escándalo del vacunatorio VIP.
Intendentes, movimientos sociales, la Confederación General del Trabajo (CGT) y La Cámpora son algunas de las organizaciones que desplegarán mililtantes con el objetivo de medir fuerzas con la oposición, que tendrá su marcha hoy por la tarde: un nuevo banderazo contra el gobierno de Alberto Fernández y contra las vacunaciones VIP, que cuenta entre sus impulsores al expresidente Mauricio Macri.
"Es importante que las voces que acompañan tengan una voz de expresión", dijo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en diálogo con radio Urbana. Si bien buscó despegarse de la puesta en escena que se desarrollará el lunes -"no estamos motorizando", aseguró-, lo cierto es que en la Casa Rosada hubo múltiples reuniones por este tema.
Pese al mensaje público, el miércoles pasado, en su despacho del primer piso de Balcarce 50, Cafiero almorzó con los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Hábitat), ambos intendentes en uso de licencia (San Martín y Avellaneda, respectivamente). Son dos de los hombres del gabinete nacional con capacidad de movilización.
"La gente quiere acompañar", graficó el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, que ayer pensaba participar de una convocatoria con los jefes comunales de la primera sección electoral para preparar los detalles de movilización.
En la Casa Rosada, uno de los que estuvo más activo con reuniones por este tema fue el secretario de Relaciones Parlamentarias y uno de los líderes del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro. Desde Desarrollo Social, en tanto, Daniel Menéndez (Barrios de Pie) también avanzó con la organización.
"Las adhesiones se agradecen. Es importante que las voces que acompañan tengan una voz de expresión", justificó el ministro coordinador, que definió a la marcha que impulsa la oposición como una "convocatoria agitada por algunos medios de comunicación". Y agregó: "Hay una parte de esos grupos mediáticos que tomaron la decisión de seguir acompañando a Macri. Apoyan todas las iniciativas de ese espacio político. Hay una vinculación muy estrecha".
Así, el kirchnerismo y sus socios buscan reaccionar después del impacto que generó dentro del Frente de Todos la crisis del "Vacunagate". "Lo importante es mostrar unidad. Todavía hay muchos compañeros enojados", explicaron fuentes oficiales.
Dos días después de la marcha del 27-F, la movilización intentará ser una demostración de fuerza y la recuperación simbólica de la calle. La idea es sostener y dotar de capital político a Alberto Fernández, todavía en estado de fragilidad por la crisis de las vacunas.
Aunque desde las agrupaciones de militancia kirchnerista y peronista intentan bajar el mensaje de que no se trata de una contramarcha, los contrastes quedarán expuestos.