El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró anoche que "seguirá al lado de la Argentina en estos momentos desafiantes", al tiempo que explicitó el compromiso de "analizar y evaluar el impacto" que puede tener la propuesta de reperfilar los vencimientos de deuda que el país tiene con el organismo.
"Con respecto a la operación de la deuda anunciada (ayer) por las autoridades argentinas, el personal del Fondo está en proceso de analizarlas y evaluar su impacto. El personal entiende que las autoridades han tomado estos pasos importantes para hacer frente a las necesidades de liquidez y para salvaguardar las reservas", dijo el vocero del FMI, Gerry Rice, en un comunicado.
"El personal (del FMI) permanecerá en estrecho contacto con las autoridades y el Fondo seguirá al lado de la Argentina en estos momentos desafiantes", subrayó el portavoz. El parte de prensa también confirmó que la delegación del FMI que estuvo los últimos días en Buenos Aires ya regresa a Washington y que durante su permanencia en el país mantuvo "conversaciones productivas" con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y sus respectivos equipos.
"El personal del FMI también se reunió con (el candidato presidencial) Alberto Fernández para intercambiar visiones sobre la economía", destacó el comunicado. En la rueda de prensa brindada ayer en el Palacio de Hacienda, Lacunza señaló que en la reunión que mantuvo ayer con la delegación del FMI, les transmitió la decisión de "iniciar negociaciones con el organismo multilateral para reperfilar los vencimientos previstos para el año que viene". "Además de haber cumplido con todas las metas fiscales y monetarias del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para dar continuidad al acuerdo vigente, hemos propuesto a ese organismo internacional iniciar el diálogo, que inexorablemente deberá concluir en el próximo mandato, para reperfilar los vencimientos de deuda con ese organismo internacional", sostuvo Lacunza.
1) Refinanciación: es la operación más común, a la que apela todo el mundo, desde EEUU y Alemania, hasta Australia, Perú o Colombia. Se trata de emitir deuda a determinado plazo y pagar intereses normalmente. Cuando llega el vencimiento del capital, se emite un nuevo bono para saldar ese vencimiento y seguir pagando intereses. Si el mercado acompaña, porque las cuentas de un país van bien, o tiene credibilidad, es posible que la refinanciación se haga tomando deuda a tasas más bajas que la deuda que se cancela.
2) Reperfilamiento: Cuando la situación de un país empieza a complicarse, y se teme que no se pueda acceder a la rutina de la refinanciación se apela al reperfilamiento. "Cuando se va complicando el acceso al mercado voluntario, los países buscan canjear deuda, rescatando antes de su vencimiento deuda ya emitida y entregando a cambio otra con un vencimiento a plazo más largo", señala Miguel Zielonka de Econviews. Esto puede funcionar también, en sentido inverso, cuando mejoran las condiciones de un país o del mundo, y se aprovecha para rescatar "deuda cara" y canjearla por una más larga, incluso con un cupón de intereses algo más bajo. El incentivo para el acreedor es desprenderse de los papeles cortos – aunque rindan una tasa mayor- y canjearlos por papeles que permitirán cobrar intereses por más tiempo. También puede darse el caso de "reperfilar" la deuda por moneda, es decir, rescatar deuda en dólares y entregar a cambio deuda en moneda local. Lo hicieron todos los países de Latinoamérica.
3) Reestructuración: es la instancia que llega cuando no hay posibilidad ni de refinanciar ni de reperfilar. Es decir: se suspende el pago de los compromisos y se convoca a los acreedores a renegociar nuevas condiciones. Argentina lo ha hecho varias veces.