El Fondo Monetario internacional afirmó ayer que "está comprometido" con las nuevas autoridades argentinas que asumirán el 10 de diciembre y abogaron por la puesta en marcha de "un plan de estabilización fuerte, creíble y con apoyo político".

Conversaciones positivas entre el FMI y los funcionarios entrantes de Argentina se han mantenido recientemente, dijo la portavoz, Julie Kozack, en la conferencia de prensa de los jueves. Para Kozack añadió que se necesita un banco central "fuerte y creíble" para hacer frente a la inflación, que forma parte de los desequilibrios macroeconómicos del país. La inflación se acerca al 160% en 2023, mientras que más del 40% de la población vive en la pobreza.

Para Kozack, la Argentina enfrenta una situación económica muy "desafiante y muy compleja. La inflación es muy alta y las reservas son extremadamente bajas, en un contexto de condiciones sociales muy frágiles". "Se necesita un plan de estabilización fuerte, creíble y con apoyo político para abordar los desequilibrios macroeconómicos y los desafíos estructurales", completó.